domingo, 4 de diciembre de 2011

Apuntes de un viaje chapinesco

Me invitaron venir a Guatemala, para hacer un trabajo que me gustó por desafiante, por razones de confidencialidad no voy a hablar de ello; sino mas bien quiero compartir un poco la experiencia que he tenido en estos días, entre el frio y la paciencia que requiere tener en este lugar.
La primera sorpresa fue tener mi primera reunión en un lugar llamado Panajachel, a orillas del lago Atitlán. Es un sitio famoso por ser turístico e increíblemente yo nunca lo había visitado; quizá por mi prejuicio de creer que era un sitio lleno de turistas gastones. Pero no fue así, es decir si hay mucho tráfico de visitantes pero la majestuosidad del lago opaca cualquier molestia que puedan causar los coleccionistas de postales.
Por la noche, salimos con el grupo a tomar  algo. Nos angustiaba un poco la falta de dinero, por lo que apenas ajustamos para media cerveza cada uno. El sitio al que fuimos se llama PanaRock, debería andar mi cámara siempre, porque era un lugar simpático por los detalles que le adornaban. Por su nombre, es obvio que se escucha música rock, así que aproveche para pedir música de grupos chapines, y las canciones que me gustaban las anoté en una servilleta que luego desapareció de mis manos.
Aquí hay cierta cordialidad de parte de los chapines. Pues no se como estábamos siendo invitados a unas cervezas y posteriormente a tragos de tequila. Pero la reunión del siguiente día nos obligó a marcharnos al hotel, para poder levantarnos temprano y dar un paseo por el lago.
Así que temprano una buena caminada (en realidad el hotel esta cerca del lago) por un paseo empedrado que a esa hora estaba carente de ventas y visitantes. Luego la emoción del lugar nos obligo a pagar un paseo en lancha que también por nuestra falta de dinero tuvimos que optar por el paseo corto, que valió la pena y nos dejo con la gana de seguir disfrutando de las aguas del Atitlan.
De regreso a ciudad de Guatemala, me instale en un hotel de la zona 1, muy cerca del parque central. Que, suerte la mía, ahora presentaba una feria del libro que requiere de mucha paciencia para optar por algún libro de los miles de números que hay… de todos los que quería adquirir me quedé con dos, porque luego me fue difícil ubicar los demás que me habían atraído. Sobre todo por que están colocados de manera desordenada y no se puede ir directamente al área de interés del lector.
Ahí cerca, hay un paseo peatonal conocido como las sexta (es porque efectivamente esta ubicado sobre la sexta avenida de la zona 1. Es un sitio muy llamativo, pero que también es producto de los desalojos que ha hecho la municipalidad de las ventas del sector “informal” que ahí había y que han sido trasladados a otros puntos de la capital, para permitir la cosmetología de la ciudad capital, reservada a cadenas de restaurantes y almacenes transnacionales; aunque aun se conservan sitios de pequeños negocios que quien sabe cual será su suerte.
Caminando por esta calle peatonal, uno se encuentra con imágenes muy variadas, desde un Michael Jackson guatemalteco, pasando por un violinista que interpreta rock de los ochentas, hasta grupos de break dance, todos ellos mostrando sus habilidades por algunos quetzales…
Debería de llevar siempre mi cámara es la principal conclusión a la que h llegado hasta ahora. Quizá en Xela tenga mejor suerte…  

jueves, 1 de diciembre de 2011

me dice la memoria

De vez en
cuando
camino al
revés:
es mi modo de
recordar.
Si caminara
sólo hacia
delante,
te podría
contar
cómo es el
olvido.

Humbreto Ak´Abal

martes, 8 de noviembre de 2011

Aun con esta soledad

Foto: Letizia P.

Aun en esta soledad tengo el privilegio de conocer gente que me hacen pensar lo bueno que es estar solo. De reconocer que la gente no tiene una vida, que se encargan de invadir las otras y hacerme adoptar su agenda. Yo, tan timorato de nostalgia, quisiera llevarme de encuentro una que otra presencia, mas sin embargo estas lunas que engalanan mi almohada y me revientan con poses de indiferencia, quisieran arrastrarme a ese enigma que son tus vellos, que he deseado tanto lamer mientras me arrastro cada noche de retorno a casa.
Aquí, mientras pasas con tus secretos en la penumbra de mi cama; que si quisieras con una sola señal podría ser nuestra; imagino lo demoniaco de ese olor no de amonio ni de matrices nupciales, sino de enfrascada moral olvidada. Me baña de ilusión cada cierta hora que no vienes, (estoy demasiado ebrio, ebrio de mí y de lo que no soy). Quizá lo olvides al pasar la aguja del tiempo, mas no me importa, yo también olvido y te recuerdo, te evoco en tu demencia que me gusta tanto como cuando dices buenas noches y te desnudas de mi en los pensamientos.
Lo se porque te he visto, porque te espío aun con mi miedo a que no lo comprendas, porque se que en el fondo, ahí donde habito, esperas que yo también te sorprenda hurgando esto que el mundo llama deseo.
Mi nombre, que es la síntesis de lo que soy, te ahuyenta. Quizá porque no aparece en tarjetas ni en  las presentaciones de los viernes, mucho menos está esculpido en piedra o en canastos, es solo un dato, un estandarte que no trasciende los 272 mil kilómetros cuadrados que abarcan este manicomio. Es un portavoz de lo que calla cuando no tiene más argumentos que el presentarse tal cual es. Así me observo. Y lo veo en tu mirada a la cual le soy indiferente. Tú callas. Yo existo en la contraportada vacua de una mala pasada; de esas que se desechan con el siguiente trago y aun más allá con la risa de lo que genera esto que digo apenas con las palabras que me has enseñado.
Que otra cosa puedo decir, más que me estoy inventando una vida solo para que la invadas y así sentir que al menos tengo algo de lo que puedas apropiarte. Si tan solo una señal tuya pasara por el limbo de mi puerta que -como sabes- permanece siempre abierta a tu llegada.

jueves, 27 de octubre de 2011

(SILOGISMOS)

silogismos
*
¡quédate! decías
mientras sujetabas mi mano
que a su vez sujetaba
una browning nueve milímetros
besando fríamente mi sien
que sudaba a chorros
la sangre que corría por tu brazo
que anteriormente
había forzado a mis dedos
para que jalaran el gatillo
de la browning nueve milímetros
justo al momento de decir
¡te amo!
con la sonrisa eternizada
por la bala
de la browning nueve milímetros
que cruzaba mi sien
salpicando sangre
sobre tu vestido inmaculado.

1 de marzo de 2006

lunes, 17 de octubre de 2011

Apuntes mientras pasa la tormenta

Foto: Maricruz Sánchez
* Intentando unir nuestras costas, ahora hasta el trópico se deprime.

* Me voy, eso sí, a transbordar en el viento llevando en el pecho tu dirección.

* No te sorprenda que después del huracán, con los sueños enredados toque a tu puerta.

* Mojado pensando en vos; ahora volvé y sacá de tu piel mi calor.

* Habrás visto en los noticiarios mi grito exigiéndote auxilio?

miércoles, 5 de octubre de 2011

Henry Miller habla sobre el oficio de escribir


"Pensaba que, para ser escritor, había que producir por lo menos cinco mil palabras al día. Pensaba que había que decir todo de una vez —en un libro— y después desplomarse. No sabía ni papa del oficio de escritor. Estaba cagado  de miedo. Pero estaba decidido a borrar a Horatio Alger de la conciencia norteamericana. Supongo que era el peor libro que jamás haya escrito un hombre. Era un volumen colosal y defectuoso del principio al fin. Pero era mi primer libro y estaba enamorado de él. Si hubiera tenido el dinero, como Gide, lo habría publicado a mis expensas. Si hubiese tenido tanto valor como Whitman, habría ido vendiéndolo de puerta en puerta. Todas las personas a las que se lo enseñé dijeron que era espantoso. Me recomendaron que renunciara a la idea de escribir. Tenía que aprender, como Balzac, que hay que escribir volúmenes y volúmenes antes de firmar con el propio nombre. Tenía que aprender, y no tardé en hacerlo, que hay que abandonar todo y no hacer otra cosa que escribir, que tienes que escribir y escribir y escribir, aun cuando nadie crea en ti. Quizá lo hagas precisamente porque nadie cree en ti, quizás el auténtico secreto radique en hacer creer a la gente. Que el libro fuera inadecuado, defectuoso, malo, espantoso, como decían, era más que natural. Estaba intentando al principio lo que un genio no habría emprendido hasta el final. Quería decir la última palabra al principio. Era absurdo y patético. Fue una derrota aplastante, pero me reforzó la espina dorsal con hierro y la sangre con azufre. Por lo menos supe lo que era fracasar. Supe lo  que era intentar algo grande. Hoy, cuando pienso en las circunstancias en las que escribí el libro, cuando pienso en la abrumadora cantidad de material a que intenté dar forma, cuando pienso en lo que intenté realizar, me doy palmaditas en la espalda, me pongo un  diez. Estoy orgulloso de que resultara un fracaso lamentable; si lo hubiese logrado, habría sido un monstruo."

Henry Miller: Trópico de Capricornio. 1938.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Poemas de Felipe Granados


Una amiga me despertó con un poema que resultó ser de un escritor costarricense de nombre Felipe Granados, así que al solicitarle más de él me invadió con una linda serie de poemas del autor mencionado, de los cuales algunos ahora comparto con ustedes.


Felipe Granados (1976-2009). Fue miembro del grupo literario La Enésima Silla. Escribió artículos para la Revista SoHo y el suplemento Áncora de La Nación, pero fue, sobre todo, un poeta. Publicó Soundtrack (Ediciones Perro Azul, 2005), “El libro de los malos tiempos”, compuesto por sus libros inéditos "POP” y “Los 99 nombres de dios”.​ Falleció a los 33 años en Costa Rica.

Pretty Hate Machine
Nine Inch Nails

a Charles Bukowski

I.

Los vecinos
lo observan con cuidado
el ruido de su máquina
les molesta.


Es un vago
 -dicen-
y vuelven a sus vidas
confortables.


Ayer, por ejemplo,
mientras el empleado de la compañía eléctrica
lo dejaba sin luz,
con una sonrisa los vecinos
murmuraban acerca de su vida,
de todas las cosas que debería hacer.


Miraban su jardín,
potencial amazonas,
miraba su cara de resaca y con baraba
y se marchaban orgullosos
de no tener la vida que le toca.


Es curioso.
Algunas veces
él piensa lo mismo.
Algunas veces
cree que tienen razón.


Pero se emborracha y se le pasa.


II.


Los vecinos
han vuelto a recordarle
que baje el volumen
de la radio
que no pueden dormir,
que ellos trabajan,
que no soportan
el ruido de su máquina cuando escribe.


No puede pedirles que se callen.
No puede pedirles que no trabajen.


Les pide entonces
que se larguen
de una vez por todas
a la mierda,
con gran escándalo de la señora
que lo deja reptar
en esa casa.


Esa casa que padece tantos vecinos.


La máquina sigue sonando como una certera
metrallet

y es una 
hermosa máquina de odio.

One bourbon, one scotch, one beer


Te lloré borracho
como se debe llorar
para que sea genuino.

Te lloré borracho.

Recorrí la ciudad
con ganas enormes
de no llevar mi nombre
sólo para que no me tocara
esta tristeza.

Te lloré
caído en los caños
como un li-po cualquiera
supe entonces
que a veces la luna
se ve mejor desde la alcantarilla.

Te lloré
en un auto de la policía:
es la primera vez
que encierran a un fulano
por el delito menor de la nostalgia.

Te lloré borracho
y en mi delirium tremens
yo creía
que todos los borrachos
te lloraban.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Valor y uso en esa inestable mercancía llamada ser humano

(ECONOMÍA POÉTICA)
 
Mi esposo come todos los días
el plusvalor de mis horas de explotada
(él no lo sabe)
sale a cabalgar las horas
en medio de un extractor de seres humanos

No hay tiempo para el amor
besos caricias sexo para los museos
fábrica entre las piernas
medios de reproducción -cinco minutos-
antes que el autobús me deje

la fábrica canta
cortar cortar cagar
(cinco minutos)
cortar pegar –alarma-
carrera fuera de la prisión

Art Decó en mi rostro
plástico intenso de cabaret para el atardecer
venderse bien
Menos valor
competitiva en el mercado de ahorcados
Más valor
mejor estatus para el deseo
Confundir calidad con cantidad
nivel de vida las cosas que me poseen
calidad de vida atiborrarme de mierdas
en los santuarios del comercio

Fin de semana en misa
dar la otra mejía
mientras el dolor sana
rezo frente a mi lápida:

Dios es ateo
en su magnanimidad acabó con toda competencia

Erick Tomasino
-Reverso del Arcoiris-

Henry Miller me dejó un prólogo

"Por supuesto, hablo del mundo característico de las grandes ciudades, el mundo de hombres y mujeres cuya última gota de jugo ha exprimido la máquina: los mártires del progreso moderno. A esa masa de huesos y botones de cuello es a la que el pintor resulta resulta tan difícil dar vida."


Henry Miller. Trópico de Cáncer. 1934.

martes, 6 de septiembre de 2011

Vivir intensamente

Foto: Letizia P.

Vivir intensamente. Vivir a media voz y no guardar el silencio. Vivir tus paredes, tus aires. Vivir cuando venís y cuando estás por marcharte. No vivir cuando cruzás inmuta la calle. Cruzar tus poros como una lágrima, viviendo.

Transmutarme a través de tu pecho. Refugiarme como una fragata sobre la mar rampante de tu sexo. Vivir como una promesa. Como una carta escrita de tu mirada a la inversa. Esperarte cinco horas o cinco horcajadas, pero viviendo.

Devolverte el aroma, los abrazos, la pasión intensamente. Echar toda mi vida por tu espalda, sintiendo. Volar tus obstáculos, tus miedos, tus vedas de fronteras pasadas. Quizá raptarte a mi lado, viviendo.

También morir intensamente. De fatiga. De preñez derramada en la humedad de tu vientre. Crispados los cabellos, cabalgando. Empuñar mi vergüenza, guardarla bajo la noche como una cerradura. Contarte los días, contar tus respuestas, cada vuelta a la esquina, cada paso en contra. Contar también cada palabra no dicha. Como una llaga en cuarentena. Como una mordaza intensa. Pero también viviendo.

martes, 30 de agosto de 2011

ESCENCIA COTIDIANA

Foto: Letizia P.
El clima comenzó a volverse refrescante, luego de la agitación del día y del calor que el cuerpo produce, la amenaza de lluvia parecía un consuelo para calmar un poco la excitación y procurar el relajamiento.

Así, tras verificar si las puertas y las ventanas se encontraban cerradas y de servirse café en el tazón de barro, Luis cogió el libro que horas antes había adquirido en la feria de la ciudad.

Era un libro usado, pero impecablemente preservado por su anterior propietario, cuyas partes se encontraban con delicada presentación, detalles que lo hacían ver fascinante en su forma y luego de tantos comentarios favorables acerca de su contenido, volvían más atractiva su adquisición.

Sentóse en aquel sillón de la sala principal, el que de tanto soportar su peso había tomado las formas mas íntimas de Luis (lo cual lo volvía cómodo y más personal) y luego de dar un sorbo a su café, comenzó a hojear el libro sin entrar de lleno a la lectura.

Fue abriendo las primeras páginas cuando un olor agradable comenzó a emanar de aquel texto y a contagiar todo el ambiente. Era el olor de un perfume de mujer, eso era lo primero que se lo ocurrió, puesto que le parecía familiar. Seguramente ya antes había percibido olor semejante.

Qué interesante –pensó- como un libro que no solo puede entretenerte sino también servir de compañía en una noche con lluvia.

Así estaba, sumergido en sus propios pensamientos cuando el reloj en su rítmico compás indicaba la hora. Eran justamente las doce y veintiséis de la noche y Luis se sentía más lúcido que lo acostumbrado a esa misma hora.

Mantenía sujeto el libro en una mano y comenzó a acariciarlo por los bordes con el dedo pulgar e índice de la otra. El olor se volvía más penetrante y esto lo llevaba a evocar imágenes de la muchacha que horas antes había visto en la feria de libros; mientras se acercaba al objeto que tenía sujeto para apreciar la escencia que provenía de sus páginas.

Si, es el olor de una mujer –constató Luis-.

Recordó que mientras observaba toda la literatura que se encontraba en uno de los mostradores, un aire a naturaleza llana, peculiar y sobrio desvió su atención del estante; cuando se percató que junto a él se encontraba una muchacha con la mirada vaga, perdida en aquel mar de literatura; lo que la hacía verse más interesante que el resto de persona allí presentes.

Era una mujer de apariencia altiva y recatada, muy seria pero con una belleza que impactaba. No logró la manera de entablar una conversación con ella y se detuvo nada mas a contemplarla sin elaborar siquiera una frase para indagar quien era esa mujer que parecía buscar en los libros una salida a su propio mundo.

Entonces volvió la mirada al mostrador y tomó ese libro cuya tapa resaltaba de entre los demás. Canceló su precio y se apresuró para llegar a casa. Ahora sabia que aquel olor místico y que invadía la sala no provenía sino de sus pensamientos, del recuerdo de aquella misteriosa mujer de la feria.

La lluvia comenzó a arreciar, dio otro sorbo a su café. Tomó el libro. Lo acarició. Lo acercó a su pecho mientras los latidos de su corazón se aceleraban. Miró a través de la ventana y esbozó una sonrisa percatándose que aquel viejo libro ahora se encontraba entre sus piernas.

A esa hora, el aroma había desaparecido por el desagüe de la calle principal.


8 de mayo de 2004.

viernes, 26 de agosto de 2011

Reto a mí


Escrito por: Liss Art.

No creas que no entiendo tu mirada. Sería como decir que tú no entiendes la mía.
No importa la distancia y el tiempo, porque aunque el reloj no deje de cortar nuestras horas, algo te mantiene unido a mí, no importa que tan lejos estés o cuanto quieras alejarte… sabes que simplemente y aunque lo intentes no podrás…
Sabes cuando mi mente te invoca, sabes cuando hablo de ti, sabes que aunque estés lejos estas en mis pensamientos… y yo sé cuando sabes todo esto…
Lo que logras conseguir con tus palabras, lo que me haces sentir cuando te leo, es un reto a mi imaginación el hecho de que me retes con tus escritos… me agrada, me inspiras a escribir de cosas que nadie me hace sentir…
¿Qué tanto podemos hablar con la mirada? ¿Hace cuanto ya, que no sabía de ti? Y ahora apareces y te adueñas de mis pensamientos y de la inspiración enterrada en mi mente cuando ni en mis más oscuras noches de angustia e insomnio he podido hacerlo por mis propios medios…
He ahí lo que logras con lo que escribes… ni siquiera es sobre mí, pero cada palabra tuya y cada respirar que de ti provenga llegan a posarse en mi mente como quien descubre el camino a la luz… como quien descubre el razón de su existir…
Es por eso que siempre en ti pienso cuando escribo. Tú. Ese personaje misterioso en mi vida, ese que llega en silencio y se dedica a inspirarme sin dirigirme una palabra, ese que calla cuando esta en mi presencia, que mira con disimulo, como quien quiere esconder un secreto obvio… ese que es sereno como el ruido del viento en madrugada cuando la tormenta se avecina… que eriza la piel con su frio ser… ese que llega siempre en el momento más indicado…
…ese que ilumina aun cuando la oscuridad se apodera de mi entorno…
Tú, el que reta a mi imaginación a escribir cosas que nunca antes había podido sentir…

Vos y la lluvia


La lluvia me aparece como un acta, como un memorándum, como un listón en el diafragma; se aparece, para que evoque en mí, momentos especiales y no tanto, simpáticos y no tanto, alegres ¿Quién sabe cuanto? La lluvia me invita a dormir, para que en sueños nuestra conversación se extienda.
Por ejemplo anoche tuve un sueño digamos que surrealista (como un corto de Jodorowsky dirías): vos y yo seguíamos conversando en una especie de sofá móvil, con rueditas y banderas de muchos colores, recorriendo un puente también de muchos colores y sonidos de aplausos. Luego al mirarte a los ojos me dieron ganas de darte un beso y te di un beso y los aplausos sonaban en una sola algarabía. Los aplausos sonaban como a rio, como lluvia intermitente, como cuando los sueños se juntan.
Quizá no te guste que sueñe con estas cosas, quizá a mi tampoco me gusta que llueva cuando no estamos cerca. Quizá la lluvia y los sueños no quieren que te vayas y por eso irrumpen este espacio que te reservo. ¿Qué se puede hacer con estas cosas que están fuera de uno y dentro de los dos?
La lluvia lejos de tu abrazo me suena hueca y me sabe fría; cerca de tu abrazo aunque sea fría me es excusa para tomarte de la mano y mirar tus ojos. Tus ojos me invitan a seguir soñando. Seguir soñando me convoca a volverte a ver. Aunque ahora esta ausencia me sepa a defunción a ultimátum, a una soga en la esperanza. 

lunes, 8 de agosto de 2011

sexocomunismo

En 1961, el Senador Keneth Keathing de Nueva York anotó en el Congressional Regional las siguientes conclusiones sobre los efectos de libros y revistas de contenido pornográfico.
Una peste negra mas devastadora que la que asoló Europa en la Edad Media empieza a invadir nuestra patria. Sus víctimas principales son los niños y adolescentes, aunque también destruye a los adultos... Las personas mas interesadas en el tema expresan que ningún acto subversivo planeado por alguna conspiración comunista podría poner en mayor peligro la estructura y los cimientos morales del país, que la pornografía. No descartamos la posibilidad que parte del material que se vende actualmente sea de inspiración comunista, y es irónico que los rojos no tengan que esforzarse mucho en esto. Los ayudan miles de estadounidenses amorales, ávidos de dinero; muchos de ellos hasta se proclaman defensores de sus derechos constitucionales que les permitan satisafecer sus pasiones más bajas propiciando con ello la perversión y depravación (29 de mayo de 1961).

jueves, 4 de agosto de 2011

Es de sentido común

Foto: Maricruz Sánchez.
Hora y media y sigo esperando. Cualquier ser humano con sentido común se hubiera largado. Pero imaginármela tendida en eso que yo insisto en llamar cama, motiva que cada cinco minutos le siga esperando cada cinco minutos más. Y de eso ya pasó hora y media de la hora acordada. El sentido común nunca ha sido mi fuerte. Sobre todo si veo sus piernas acercarse a mi y ella diciendo “hola amor, disculpá la tardanza” y yo tranquila, también acabo de llegar. Pura imaginación.
Que alguien se siente a la par mía y se queje del mundo y de lo mierda que es cada cinco minutos, no es de sentido común. Es decir, en estos tiempos es común, pero no le encuentro sentido. Prefiero estar imaginando sus menudas piernas –las de ella- que vienen hacia mi para que las bese de abajo hacia arriba y ella diciéndome tranquilo cariño. Y yo que no pasa nada. Pura frustración.
Ver una película mientras retozamos en eso que yo insisto en llamar cama mientras me frota con sus pequeñas piernas para excitarme, es mas de sentido común que estar ya mas de hora y media esperándola y escuchando a este tipo quejarse de lo mierda que es; lo peor que yo hago una sonrisa como de tranquilo no pasa nada y el insiste en hablarme como si me importara. Puro desahogo.
Pasar dos horas sentado en un banco en el parque, imaginándome que ella si va a llegar en cualquier momento, mientras no puedo quitarme de la cabeza aquella canción maldita de la cual nunca he aprendido la letra. Y yo tranquilo, ya llegará. Y me digo a mi mismo ¿Quién? Ella o la letra de esta canción que no tiene ningún sentido. Sobre todo si junto a la canción la veo a ella bailar y yo con una erección destevuelo, no es agradable sobre todo con este tipo que esta a la par quejándose ya no se de que.
Saber que está por llover y un mensajito que mi teléfono diciendo literalmente así: cariño, tranquilo pero llego más tarde de lo pensado. Besos. Y verme quejándome con el aparato no es de sentido común, es más lógico que le siga esperando aunque ya hayan pasado más de dos horas. Eso si es de sentido común, como quien se va a cubrir de la lluvia a tomar un café cagar fumarse un cigarro o ver una película y decirle a ella tranquila no pasa nada, si es que algún día llega para besarle las piernas de abajo hacia arriba aunque se en esa cosa que yo insisto en llamar cama. Pura mierda. 

Glen Hansard y Marketa Irglova: Falling Slowly

jueves, 28 de julio de 2011

Viagems

miradas

muro sumergidoespejoceguerafamiliasanto cachón
loja 1loja 2loja 3loja 4barrojo 1barrojo 2
cielopernaarroyonaturasemiilas de luz

miradas, un álbum en Flickr.
intentando ver algo más de lo cotidiano

Roque Dalton. Imperialismo y revolución en Centroamérica


Erick Barrera Tomasino
Momento álgido de la “Semana Daltónica”, el que se vivió el pasado viernes 13 de mayo, en el Centro Cultural Nuestra América, donde se llevó a cabo la presentación de dos volúmenes de Roque Dalton, inéditos hasta ahora, publicados por la editorial Ocean Sur. Se trata de los ensayos El aparato imperialista en Centroamérica y El Salvador en la revolución centroamericana, que conforman la obra mayor Imperialismo y revolución en Centroamérica.
La primera intervención estuvo a cargo de Lidoly Chávez, licenciada en Letras por la Universidad de La Habana y editora de Ocean Sur, quien manifestó que esta obra de Roque Dalton “tiene un valor especial, pues son libros que salen a la luz después de cuatro décadas”. Y además advirtió que “no se trata de develar un documento del pasado, sino que se presentan como un documento que provoque reflexión acerca de las miserias del capitalismo”.
Mientras que para Jorge Juárez, miembro de la Unidad de Investigaciones sobre Guerra Civil Salvadoreña en la Universidad de El Salvador “estos análisis nos ayudan a entender las lógicas del conflicto armado salvadoreño y además de ello, logra la simultaneidad de entender el proceso histórico de aquella época y analizar el tiempo presente”. En ese sentido -continúa Lidoly- estos libros de Dalton “son ensayos políticos con una profundidad estremecedora; abordan las estrategias y mecanismos abiertos o velados del imperialismo en varias épocas” puntualizó.
En seguida Pablo Benítez, creador de la cátedra libre Roque Dalton, nos alerta acerca de que “una de las debilidades en el análisis de la obra de Roque es quedarse con las herramientas de la critica literaria -que parece una corta visión- pues lo único que logra es una tendencia a fragmentar a Roque”. Para ello, el también escritor nos propone estudiarlo en lugar de períodos temporales, abordar a Roque “trazando una ruta de trabajo intelectual revolucionaria, pues desde muy temprano en sus primeros textos, hay luces de sus preocupaciones en el terreno ideológico. La preocupación por el papel del intelectual en los procesos revolucionarios y que luego se va consolidando en el desarrollo de toda su obra”. Y agrega una segunda ruta: la de “Dalton y su relación con los proyectos revolucionarios en América Latina, que le ayuda a concretar la ruta de acción política, sobre la necesidad de impulsar el método de la lucha revolucionaria de aquella época”.
Y agrega: “Los libros son producto de un “tren de trabajo”. Indaga una línea novedosa y original de los estudios culturales en Centroamérica. Es un libro obligado para estudiar y entender los orígenes del movimiento guerrillero en El Salvador”.
Por su parte Luis Alvarenga, quien entre otros libros, es autor del ensayo biográfico sobre Roque Dalton “El Ciervo Perseguido”, nos ofrece un pequeño esbozo de la recién publicada obra. En primer lugar nos dice acerca de El aparato imperialista en Centroamérica “tiene el carácter de un texto preliminar (inconcluso), es un collage sobre el imperialismo en Centroamérica que subvierte la forma tradicional del ensayo político. Logra ser una aproximación de la teoría critica del imperialismo que busca una visión integral desde las diferentes perspectivas de la realidad”, y en cuanto a El Salvador en la revolución centroamericana, “son escritos para el debate político. Hace un reconocimiento histórico de la lucha del 32. Además señala la necesidad de hacer un estudio sistemático de la historia salvadoreña”. En estos textos, Roque esta en contra de un mecanicismo histórico”, finaliza.
Es así como se desarrolló la presentación de estos dos volúmenes de la obra daltoniana. A partir de este día los libros estarán disponibles en la red principal de librerías del país.

“Roque es el centro estelar de la literatura salvadoreña”

En el marco de las actividades en conmemoración del poeta salvadoreño Roque Dalton, el centro cultural Nuestra América, está realizando una serie de eventos en lo que se ha dado por llamar la “Semana Daltónica”; en ese sentido el día miércoles once se realizó un conversatorio denominado: “Dalton y la ruptura de los moldes literarios” en la cual participaron como expositores el venezolano Antonio Núñez Aldarozo y el salvadoreño Luis Alvarenga.
El conversatorio inició con las palabras de Antonio Núñez quien disertó acerca de la construcción heroica de la figura de Roque Dalton afirmando que el salvadoreño tiene una necesidad por expresarse y en torno a esa necesidad por decir y contar cosas “Roque es el centro estelar de lo que sucede en la literatura de El Salvador; hay una razón fundamental de su fuerza en el imaginario salvadoreño”
En esa construcción de la figura heroica del hombre, es casi imposible encasillar la figura de Roque. Además recomendó que “debe evitarse hablar de él (Roque) como un héroe, pues daría una visión difusa y distorsionada del ser humano que es”.
Continuando con su participación Núñez subrayó que “Los héroes literarios son figuras míticas creadas por la gran industria literaria mercantil. Roque hace esa ruptura del héroe en su propia vida”; sin embargo reconoció que esta es una polémica presente en las discusiones del aporte literario hasta hoy en día.
Lo que hace posible que Roque esté tan presente en el imaginario salvadoreño –y también latinoamericano- es la ubicación de el hombre (Roque) es su contexto (periodo de dictaduras); por lo tanto la figura mítica es una construcción basada en la presencia del poeta en acontecimientos importantes de la realidad.
El arte no debe y no puede estar separado de la política
Seguidamente tuvo la oportunidad Luis Alvarenga, quien basó su participación en la ruptura de Dalton con los géneros literarios: “Roque rompe con los géneros literarios, hay una ruptura a nivel formal, es decir, hace lo que por lo general hacen las vanguardias, experimentar, incluir elementos estéticos novedosos. Las vanguardias intencionan cuestionar el papel social que tiene el arte, que tiene que ver con los intereses políticos y económicos históricos, estos están ligados a un proyecto político”
Lo que Dalton hace en casi toda su obra literaria es “reintegrar” la poesía al mundo de la vida, “además de cantar trata de problematizar, de denunciar…” aseguró Alvarenga, quien catalogó la producción literaria de Roque como de “libros como violentos hormigueros”
Finalmente introdujo el debate acerca de que la literatura y el arte tienen parte importante en el proceso revolucionario, un papel fundamental y no instrumental, pues además de la toma del poder político, deben de tocarse otras esferas de la vida como lo estético, entendido este como la sensibilidad del ser humano. Roque lo logra aportar, ahí es la ruptura, pues combina lo estético literario con un proyecto político popular.
De esta manera y posterior a un dialogo con los asistentes, finalizó el conversatorio. Sin embargo estas actividades en el centro cultural Nuestra América continuarán durante estos días hasta el sábado 14 de mayo, todos los eventos inician desde las 6 de la tarde por lo que les invitamos a asistir para seguir conociendo y profundizando acerca de la vida y obra del poeta.
Nota: Erick Barrera Tomasino.

Nota: Erick Barrera Tomasino.