jueves, 16 de mayo de 2013

Tarde para todo


No me gustan los atardeceres. Me siento como un hombre que está a punto de transformarse en bestia. Siempre fui tajante. O se es hombre o se es bestia. Esas transiciones solo se disfrutan al estilo kafkiano, pero no cuando todo parece tarde para todo. A esa hora me inmuto y trato de aparentar que no pasa nada.
Iba por la vieja esquina de la panadería apurado para tomar mi primer trago. Había sido un día cansado y nada productivo como siempre. Horas y horas frente al computador y no escribir ni una sola línea y aun con el apuro –otra vez dejando todo a última hora- de enviar algo para la presentación. Llevaba las ideas como basurillas en los ojos y había olvidado mi libreta en la mesita. Como cualquier escritor de cantina haría mis apuntes en una servilleta. La última vez me robé el bolígrafo de la mesera. Si le pido uno prestado esta vez me va reclamar por el hurto. Si no me dice nada intentaré pedirle algo con qué escribir.
Estaba ya a solo una cuadra del bar. Por fin estaba por llegar. En momentos así es cuando me habría gustado ser alguien como Usain Bolt. Acurrucarme como si estuviera cagando y al oír el ruido de un arma correr como a quien le ponen una brasa en el culo. Suelo andar como si todo fuera tarde para todo. Pero no soy tan veloz como el rey de la velocidad. Tampoco tengo una verga de negro. Debí hacer algo con mi vida mientras pude. También para eso ya es muy tarde.
En la transición de la vieja panadería al bar te encontré. Te veías tan linda como siempre. Diría que son tus ojos pero confieso que son tus tetas de vegetariana los que me hicieron reconocerte. También se te veía apurada. Ibas con un tipo que parecía apurado, como cuando todo parece tarde para todo. Sonreíste nerviosa al verme y yo te ofrecí una de mis muecas, esa que hago cuando quiero sonreír y no puedo porque me parece estúpido sonreír cuando no se tienen ganas. Tampoco tengo la risa honesta de un negro. He perdido buena parte de mi dentadura, nunca hice nada para salvarla. Creo que ya es demasiado tarde para ello.
Al cruzarnos nos vimos obligados a detenernos. Cuando eso pasó, sentí que ya no importaba llegar lo antes posible al bar. De todas formas ya había olvidado lo que quería escribir. Tarde. Si hubiera corrido a lo mejor lo habría recordado, pero no tengo las piernas de Usain, él seguro habría llegado a tiempo en tiempo record. Me preguntaste porqué iba tan apurado como si alguien me estuviera esperando mientras me mirabas con sospecha. Te dije que no que suelo ir como si siempre fuera tarde para todo. Sonreíste y yo me quedé frío mirando de reojo al tipo que te acompañaba que en ese momento parecía más apurado que nosotros dos. Sin tener nada más que decirnos nos dimos un beso en la mejilla a modo de despedida y retomamos nuestra carrera en destinos opuestos.
Cuando me di la media vuelta vi como el tipo te metía la mano en uno de los bolsillos traseros de tu pantalón para sentir tus nalgas y pensé ¿qué haría Usain Bolt en un momento así? Quería tener las piernas de negro para correr o romperle la quijada. Pero no era Bolt. Tampoco tengo unos dientes tan blancos para reír idiotamente y aparentar en ese momento que no pasaba nada. Tampoco sabía para qué regresar y llevarte conmigo si no tengo una verga de negro y pensaba que era demasiado tarde para que lo entendieras.
Así que resignado a no estar con vos en la transición de la tarde a la noche, esa donde siento que de un hombre voy a pasar a ser una bestia, busqué unas servilletas y pedí algo con qué escribir. Pero no puedo escribir con sentido kafkiano imaginándote lo apurada que vas cuando quieres echar un polvo y más aún cuando todo parece tarde para todo.
Al ver mi rostro la mesera me preguntó si me pasaba algo y le respondí que no pasaba nada. Traté de escribir algo pero solo podía pensar en la mano del tipo metida en el bolsillo trasero de tu pantalón tratando de sentir tus nalgas. Si en ese instante me hubieras dicho que se trataba de un carterista habría pensado ágilmente en una solución. Pero cuando me lo contaste ya era tarde, como cuando todo parece tarde para todo.

Erick Tomasino (Palabras comunes)

TORRE DE MARFIL. Alfonso Hernández

TORRE DE MARFIL

Algunos poetas de mi país se proclaman sucesores del caído,
se problematizan pensando cómo pasar a la historia.
Analizan su obra desde el punto de vista literario,
le dedican poemas elegíacos,
leen sus libros en los cafetines,
hacen más vulnerable el invierno con sus versos.
Evaden la forma de morir y sus batallas
      en el país de los enanos.
Estos poetas emborrachados de su miseria se disputan
     el portento de la poesía,
pero nadie se acuerda de ocupar su trinchera....

Alfonso Hernández. (1948-1988). Miembro fundador de las Brigadas la Mazacuata; revista de poesía e imaginación. Participó en la lucha revolucionaria salvadoreña. Asesinado el 10 de noviembre de 1988 por efectivos militares. Es parte de la generación olvidada.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Las calles me reconocerán.


Las calles me reconocerán.

Una salida que irrumpe
hacia las vicisitudes .

Los pasos atropellados
que se elevan
hasta que la ciudad parece una postal.

Porque no queda más que hacer
cuando hasta los chiles dulces protestan
en la huelga de la cocina.
Porque mi casa no es tu casa,
la tuya tan lejana, la mía que cruje.
Porque debajo de la mesa
hay una bolsa negra
con pedazos de nuestra vida en paquetitos anticuados.
Porque se nos abre la puerta del mundo
muy a pesar de mi desdén.

Y si mi forma de picar los vegetales
te fascina,
la vida seguirá igual.

La calle nos reconocerá,
en nuestra marcha estrepitosa.

-Soledad Castro-

lunes, 13 de mayo de 2013

"BAJO LA LUZ AGÓNICA". Poemas de Cantina


“BAJO LA LUZ AGÓNICA”. Poemas de Cantina

Es la unión de tres escritores quienes a la luz del ambiente cantinezco expresan un caleidoscopio de emociones. “Bajo la luz agónica” pretende ser un recital que comparta poesía divergente, pero con énfasis en la honestidad, no homologada al sentimiento pueril de la poesía que se acostumbra a tratar, sino a una temática abierta y sin ánimos de sonar pretenciosa; más humana aunque no necesariamente se circunscribe al tema de cantina y de botellas quebradas, pero si de lo que se puede desahogar con una de ellas.

El recital se llevará a cabo el miércoles 29 de mayo  a las 7:00 pm. en Clandestino Bar-Café. Ubicado en Calle San Antonio Abad, No. 2237, Colonia Centroamérica, San Salvador, El Salvador. Tel.: 2235 8601.

Sobre los poetas:

Noé Lima. (Ahuachapán, EL Salvador; 1971). Escritor, poeta y pintor. Fue miembro fundador del grupo literario Tecpan  y desde 1994 participa en diversos encuentros poéticos, dentro y fuera de su país como: Manisfestarte, Barrilete, Industrial (Guatemala), VIII Encuentro Internacional de Escritores Eunice Odio (San José, Costa Rica), II Festival Internacional de Poesía El Turno del Disidente (Tegucigalpa, 2012), al VIII Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango (Guatemala, 2012) y C.A-6 (Managua, Nicaragua, 2012).
Fue miembro del equipo coordinador del suplemento cultural “Altazor” del diario El Mundo de El Salvador. En su haber tiene los libros Efecto Residual (Ediciones Mundo Bizarro, Guatemala; 2004)  y próximos a publicarse: Pabellón Psiquiátrico, Animal Urbano y El Niño Lanza Llamas.

Luis Borja. (Ahuachapán, 21 de agosto de 1985). Egresado de Letras, por la  Universidad de El Salvador. Miembro fundador del Taller de Poesía del Parque (Ahuachapán). Ha aparecido publicado en la Revista literaria Isla Negra, Argentina; Insólitos, Caminando por el lado salvaje de la literatura, España; Libélula Revisblog. Ganador del certamen de Poesía Universitaria, Santa Ana (2006) otorgado por Universidad Católica de El Salvador. UNICAES. Ha participado en distintas lecturas: Nicaragua: Lectura en Simposio Dariano,(2007). Guatemala: Lectura en Centro Cultural El sitio y Casa Cultural El Mango, Antigua Guatemala (2007), Lecturas en Universidad de El Salvador; Recital Magdalena Technicolor,lectura a prostitutas, gay's y alcohólicos en Cervecería Tania, Santa Ana;  Café el Imposible, Ahuachapán; Lectura en Tacos de Paco; Luna Viva: 20 años de poesia en una sola noche. Tiene como poemarios inéditos Letrosis(2008),Pus (2010); Diálogos con el espejo. Poemas para evitar la locura (2012). Ensayos de amor bajo las sombras (2012); en preparación Tortugas Fucsias (2012) colección de relatos.

Erick Tomasino (San Salvador, El Salvador. 17 de agosto de 1982). Escritor. Inició su formación literaria en 1998 con el Taller Literario Agüijuyo de la ciudad de Atiquizaya. Fundador de los ya extintos colectivos artísticos El Séptimo Ego, Universo y DALE! todos en la ciudad de Santa Ana. Ha compartido sus escritos en encuentros de bares y cantinas a lo largo de Centroamérica. Tiene en preparación un poemario y un libro de relatos. Publica en el blog La Ciudad y Su Sombra.También es coeditor en el sitio Antes da Tempestade y sus escritos han sido publicados en diversas revistas y sitios en internet.