lunes, 18 de agosto de 2025

Álvar Castillo. Una vida dedicada a la música


Álvar Castillo. Una vida dedicada a la música

Por: Erick Tomasino.

Músico, compositor, director y arreglista, Álvar Castillo, nace en Sonsonate el 11 de febrero de 1960. A los cuatro años se muda a Sensuntepeque, en el departamento de Cabañas, ciudad en la que vivió hasta los 15 años para luego desplazarse a San Salvador.

Entre 1976 y 1978 estudia el bachillerato en artes opción música en el Centro Nacional de Artes [CENAR]. Aunque su primera opción era estudiar guitarra, debido a la falta de cupos para estudiar ese instrumento se especializa en piano. «Con la fortuna de tener una gran maestra japonesa: Michiko Masahi». En ese Centro, junto a los músicos Carlos Bautista, Raúl Cuéllar y Benjamín López Garay, fundan el grupo musical Unidad, «con la idea de hacer un gran grupo de música salvadoreña». Por esos años inicia la militancia política mediante la música, pues como grupo se adhieren al Movimiento de Cultura Popular [MCP] adscrito al Bloque Popular Revolucionario [BPR].

El 8 de mayo de 1979 ocurre la Masacre en gradas de Catedral. El BPR había convocado a una manifestación para marchar hacia la Catedral Metropolitana desde el Parque Cuscatlán, pero elementos de la Policía Nacional ocuparon el lugar obligando que la manifestación saliera del Cine Jardín de Mejicanos a las 11:05 A.M. Al llegar a Catedral para un nuevo mitin que exigió la libertad de los presos políticos, la Policía Nacional disparó contra los manifestantes, asesinó a 19 e hirió a 32.

Ante la impresión que les causó la masacre de las gradas de Catedral del 8 de mayo de 1979, el grupo Unidad decide renombrase como Grupo Mayo. Carlos Bautista deja la formación, quedando Raúl, Benjamín y Alvar. Esta agrupación realiza presentaciones en El Salvador, Honduras Costa Rica y Panamá. Compartiendo escenarios con referentes del movimiento de la nueva canción latinoamericana. Una anécdota curiosa es que en Panamá, «justo antes del concierto, los policías panameños nos retuvieron muy amablemente para presionar a la guerrilla salvadoreña para que desocuparan la embajada de Panamá en San Salvador, creo que fue el 14 de febrero de 1980».

Tras el asesinato de Monseñor Romero el 24 de marzo de 1980, el Grupo Mayo se disuelve, dejando algunas canciones originales dentro del repertorio de la música popular comprometida.

Como militante del Bloque Popular Revolucionario, Alvar Castillo realiza tareas de relaciones internacionales viajando a Ecuador y Panamá, lugares donde participa en actos en los que denuncia la represión que se vivía en El Salvador. A finales de mayo de 1980, junto al titiritero Roberto Franco, dirigente del MCP, viajan a Hungría, Bélgica, Alemania y España para participar en actividades de solidaridad con la lucha del pueblo salvadoreño.

De Europa se desplaza a México en diciembre de aquel año, donde se encuentra con Juan Chacón, por entonces Secretario General del Bloque Popular de Revolucionario [BPR]. En ese encuentro, Álvar le plantea su intención de continuar solo su carrera musical, pero él le orienta a integrarse al grupo Yolocamba I Ta quienes también se encontraban en ese país.

Exiliado en México, Álvar forma parte del Yolocamba que en esa época estaba integrado por Paulino Espinoza, Roberto Quezada, Franklin Quezada y Guillermo Cuéllar; con ellos realiza numerosas giras en ciudades de México, Canadá y Europa aportando con varias de sus composiciones al repertorio de la agrupación, siendo el tema Homenaje a Monseñor Romero (mejor conocida como Símbolo de Rebeldía) la más destacada.


En 1982, se separa del grupo -y de la militancia política- y decide continuar sus estudios, se inscribe en la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México [UNAM], estudiando el nivel propedéutico entre 1984 y 1986.

En este tiempo también destaca como arreglista apoyando la producción del disco del grupo Guazapa «Señor Reagan, ¡oiga usted!» publicado por el sello Pentagrama en 1984. En esta producción se le acredita como director además de arreglista. «El grupo Guazapa, fue un grupo de salvadoreños y mexicanos, de mediados de los años 80, grabó tres canciones: Señor Reagan, Las cortadoras y Patria del niño. Fui su director y tocamos muchas veces, yo ya estaba estudiando en la UNAM, así que no pude acompañarlos mucho». El grupo Guazapa estuvo formado por: José Betancourt, Carlos Efarín “Payín” Moreno, Laura María Arias, Juan Daniel Vargas, Rolo Ramírez, Chepe Rohas y Rolando Preza. La grabación contó con la colaboración de los mexicanos Alfredo Pérez Ibañez, Alfonso González Sánchez, Jorge Darío Hernández y Valentin Mirkov.

En su estancia en México alternó sus estudios con el acompañamiento a varias agrupaciones musicales, como el ya mencionado Guazapa, así como también con Garabato y Yacaré; y por supuesto que en ese tiempo continúa dedicándose a la composición de temas propios.

Álvar Castillo regresa de su exilio a El Salvador el 14 de diciembre de 1990. En sus primeros meses de vuelta al país, funda junto con Beatriz Alcaine, Oscar Soles, Carmen Benítez, Gracia Rusconi, Carmen Elena Trigueros y Camila Sol, el espacio cultural conocido como La Luna Casa y Arte, lugar que abre sus puertas el 6 de diciembre de 1991.

En 1993 publica un casete con sus canciones titulado «Fijáte que bonito» que recopila varias de sus composiciones en la que destaca la canción Canasúnganana.

Por esos años también hace música para teatro, algunos de los trabajos en los que contribuye son: Los hombres del Chamelecón, Orquesta de señoritas (Fernando Umaña); Tierra de Cenizas, Sueño de noche de verano (Roberto Salomón); Los perros, Lazarillo de Tormes (Grupo Sol del Rio), Sócrates Light (Geovanni Galeas), entre otras. Trabajo que intercaló tocando con los grupos Súper Combo 12, Cosecha Latina, Banda Tepehuani, y acompañando a una variedad de cantantes. También trabaja como Maestro del CENAR del 1 de julio de 1991 al 1 de julio de 1996.

En julio de 1996, junto con Guillermo Cuéllar y Paulino Espinoza, con quienes había coincidido en Yolocamba I Ta, fundan el grupo Exceso de Equipaje; formando una de las agrupaciones de música popular más destacadas de la postguerra. Con este grupo graba el CD «Regalo para el niño» y otro par de temas; por cierto, fue él quien propuso el nombre del grupo e incluso compuso una canción llamada Exceso de equipaje, que no consiguieron grabar.

Regresa a México en 1998, «extrañaba el ambiente cultural mexicano, también para terminar mi licenciatura en composición de la Escuela de Música de la UNAM. Me gradué en 2001». En 2006 se muda a la ciudad de Hiroshima, Japón, donde actualmente se desempeña como músico y compositor. En ese país funda la agrupación el Combo de la Paz y desde 2023 trabaja en la fusión de música japonesa y latina con el cuarteto Walatino.

Su discografía completa hasta hoy, incluye:

  1. El Salvador, lucha y canta, Yolocamba I Ta, 1980.

  2. Misa popular Salvadoreña, Yolocamba I Ta, 1981.

  3. Canto a la Patria Revolucionaria, Yolocamba I Ta, 1982.

  4. Sonando, Grupo Garabato, Mexico, 1987.

  5. Fijate que bonito, Alvar Castillo, San Salvador, 1993.

  6. Regalo para el niño, Exceso de Equipaje, 1997.

  7. Loroco, Xalapa Veracruz, 2005.

  8. Son golosos, Son Golosos Trio, Xalapa Veracruz, 2005.

  9. El combo de la paz, El combo de la paz, Hiroshima, 2010.

  10. Okonomiyaki, El combo de la paz, Hiroshima,2013.

Artista integral y músico versátil, por su compromiso y perseverancia, Álvar Castillo es una referencia dentro del universo artístico que ha sabido lidiar con todo tipo de obstáculo y traspasar las fronteras geográficas y de la música.

Fuentes consultadas

Comunicación personal con el autor. 24 de julio de 2025.

https://masalladelos400cerros.wordpress.com/2010/12/02/alvar-castillo-yo-tengo-en-sensuntepeque-enterrado-el-ombligo-primera-entrega/

https:// mariandanie.wordpress.com/2014/08/12/alvar-castillo-con-las-manos-llenas-de-musica/



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