miércoles, 8 de diciembre de 2010

Desde esta posición

Siempre tiene una flor de esperanza para el pasado y no sabe como sonreír en el presente. Por eso se la pasa fumando besos de corta vigencia para no sentirse culpable de un antes que la persigue hasta a la hora de dormir. Lo sé mientras su silueta se desnuda a contraluz.
Sin palabras de amor pide una cerveza y promete compañía hasta el final de tu billetera; en nada se parece a la gente del Barrio. Sabe respetar tu pobreza y sin más palabras te deja solo largándose en busca de otro mendigo como yo. No escucho reclamos por eso.
Esta noche ha sufrido mis quejas como si ella fuera el mundo. Le digo que el problema aquí no es la pobreza, es que hay quienes se adueñan del mundo para después cobrárnoslo. Sin pretensiones postmodernas sería un beatnik marxista. Y comienza a reír para parecer interesante.
“Te sientes solo” me dice siguiendo por un segundo los que era un monólogo. Ya volverán los días en que nos metan en fosas comunes por hablar estos temas; entonces nos daremos cuenta que siempre tuvimos alguien a la par.
Me agrada más que los snobs que me persiguen por todos lados, con su música feliz y su vacío en el alma. Mañana cambiarán la música y cambiarán su ropa y sus sonrisas. Hasta sus drogas cambiarán. Son los requisitos de estar a la moda. Yo prefiero quejarme siempre de todo. Y pensar en vos en esta esquina de la luz tenue.
Mañana me estaré arrepintiendo. Otra vez. Sin embargo,
volveré.