sábado, 21 de mayo de 2016

Decisiones trascendentales

Decisiones trascendentales
Erick Tomasino.

En 1999 cursaba el segundo año de bachillerato. Estudiaba en el Instituto Nacional “Cornelio Azenón Sierra” (INCAS) de la ciudad de Atiquizaya. No era un estudiante destacado pero me iba bien. Tuve dos profesores marxistas que iniciaron mi formación política sin que yo fuera consciente en ese entonces de ello.
Con el profe Carreño llevaba la asignatura de Ciencias Sociales y aquellos eran cursos de formación política y de economía política, por él, luego de un debate intenso sobre la religión y el aborto, me hice ateo, no fue fácil para mí que un año antes quería ser cura católico, pero aquellas reflexiones me ayudaron mucho; con el profe Osmani, que facilitaba las materias de Psicología de la adolescencia y Seminario de investigación, adquirí una relación más profunda pues con él fundamos el Taller Literario “Agüijuyo” en el cual leíamos prácticamente a poetas comunistas o que participaron en procesos revolucionarios. Pasamos de leer a la generación del 27, principalmente a Vicente Aleixandré, Alberti y un poco a García Lorca, también leímos a Huidobro, Neruda, Vallejo, Dalton y otros más. Entre otras cosas leí a Manlio Argueta, Carlos Luis Fallas y Mariano Azuela.
Con aquel grupo realizábamos nuestros talleres literarios, me la pasaba muy bien. Osmani tenía algunos contactos y es así que llevó a conferencias al taller literario Tecpán, de quien me gustó la propuesta de Noé Lima, a quien ahora considero mi amigo; también llegó Otoniel Guevara a quien le mostré lo que había escrito y lo único que me dijo era que leyera a Sabines. Después de aquello ya no estaba tan seguro de querer seguir escribiendo.
Junto al poeta Otoniel Guevara y parte del Taller Literario Agüijuyo.

Un día se me acercaron para decirme que dos grupos estaban participando en un encuentro en la Universidad de El Salvador en Santa Ana llamado “Expobiología” era el año de 1999.
Como digo, nunca fui un estudiante destacado y particularmente en ciencias estaba a punto de reprobarla, pero mi relación con aquellos docentes que eran nuestros guías, me permitió suplir a un estudiante que no pudo asistir a la mentada Expo. Es así como conocí la Facultad Multidisciplinaria de Occidente de la Universidad de El Salvador.
Llegué a la U, y me tenía que juntar con el grupo de la tarde que había presentado una exposición sobre la reproducción de huevos de codorniz, ahí conocí a estudiantes de otras instituciones que sabían mucho de lo que presentaban; mis compañeros de “la mañana” llevaban otra presentación que no recuerdo, total, los compas de la Sociedad de Estudiantes de Biología nos trataron bien y al día de la premiación, nos llevamos la sorpresa que habíamos ganado el primer lugar. Recuerdo que yo, sin haber participado en nada de aquello, recorrí triunfante por los pasillos de la facultad cual futbolista que gana una copa. Días después en el Instituto, nos llamaron frente a todos los estudiantes para entregarnos un reconocimiento, diploma que aún guardo por ahí.
Luego de aquella experiencia, me quedó la espinita de cursar mis estudios superiores en la UES y no en una universidad privada como era mi idea, yo quería estudiar comunicaciones o periodismo, pero esas opciones sólo estaban en San Salvador.
Ese mismo año, mi madre tuvo un accidente de gravedad, pasó varios días en coma, recuerdo que cuando despertó, la fui a ver al hospital y lo primero que me dijo fue que las condiciones habían cambiado, que si quería seguir estudiando, la única posibilidad era en la UES de Santa Ana.

Mi amiga Karen me advirtió que había iniciado el proceso de nuevo ingreso, que si quería podíamos ir juntos a ver si aplicábamos y así fue, junto a ella, nos acompañó Raquel, destacada estudiante de nuestro grupo y fuimos los tres a iniciar nuestro proceso para ingresar a la “Nacional”. Llegamos una mañana e hicimos fila junto a un montón de aspirantes, ellas adelante decidieron que querían aplicar a la carrera de Ingeniería informática, cuando llegó mi turno no sabía qué quería estudiar, o quizá sí, quería llevar periodismo pero no había, me habría gustado estudiar cine, pero la única alternativa era estudiar en Cuba y eso no cabía en lo posible, letras no, sociología no, es así que lo más parecido a mis inquietudes cinéfilo-literarias se encontraban en piscología, recuerdo que me vi en aquella fila decidiendo por qué carrera quería optar como cualquier comensal en un fastfood preguntando por los combos, esta lleva esto, esto no lleva aquello y así fue como opté a esa carrera. Deme una de psicología sin matemáticas, por favor. Es así que tomé una decisión que cambiaría mi vida.

jueves, 19 de mayo de 2016

POEMAS DESDE CENTROAMÉRICA: Héctor Dennis López

La culpa es de María
María trabaja de lunes a sábado
Domingo también
Su vida es de maquila
Su alma también
María cumplió dieciocho hace un mes
Es madre desde hace dos
En la maquila es la número cinco
En su línea de producción
Acá no hay Marx que valga
Ni la teoría del goteo que se respete
María es un número más
Se levanta de mañana
Despierta los dragones de hollín y olvido
Su hijo Juanito es cuidado por la abuela
El padre del niño ni su sombra
Al sueldo de María le quitaron la renta
Pero ahora paga más por los frijoles
Cuando María pidió aumento
La subieron de puesto
Ahora es la número seis
Con el tiempo Juanito encontró otra familia
Se tatuó un apellido nuevo
Y pagó su cuota
Ahora, María pide un día libre para ir a verlo
Juanito se alimenta de barrotes y nuevas cuotas

Mientras la sociedad dice: Si tan solo María lo hubiera educado mejor.

¿Cuánta capacidad tendrá nuestra espalda?

He visto a gente cargar máscaras a mil
Sosteniendo el mundo en su saco de mentiras
He visto la sangre de generaciones sobre lomos fatuos
Muchos cargamos sociedades muertas
Cuchillos como agujas clavadas a traición
Otros cargan religiones a cuestas
He visto a mil gigantes cargando a enanos con banderas
Gigantes con bozales de papel
Cargando a lobos blancos
He visto a la muerte jineteando a inocentes generaciones
Algunos cargamos con todo el pasado
Con ideologías más pesadas que el plomo
Llevamos cuesta arriba carga innecesaria
Arrastramos nuestras raíces
Algunos cargan con todo lo anterior
Otros con poco les basta
A pesar del peso, no bajamos carga
Subimos más a nuestros lomos
Y continuamos la marcha
Caminamos por una cuesta cuyo final nadie sabe
No es la vida la que nos empuja
Ni el sentir de futuros mejores lo que nos hala
Lo que nos mantiene de pie es nuestra locura
Y no pararemos hasta que muramos

Juan Pueblo
Juan Pueblo se hizo la pregunta de rigor
¿Soy humano o soy dios?
Se vio la transparencia de las manos
Dedos como gusanos de terciopelo
Se buscó en el espejo y no se encontró
Miles de rostros reían
Otros lloraban
Se vio hilos en la cara
Lazos en las manos
Comprendió que la transparencia de sus manos era de tanto limpiarse las lágrimas
A lo lejos la voz de su amo
Montado sobre una limosina de cristal
Con vasallos como mariposas
Y más seres como él
Con su transparencia
Con hilos en la cara
Y lazos en las manos
Comprendió que no era humano
Ni dios
Ni animal
Solo un títere de cristal 

¿Quiénes somos?

Les diré quiénes somos
Libros rotos escritos a mano
Con historias entrecortadas por las artimañas de esta época
Libros rotos tirados en la ciénaga del olvido
Con mensajes muertos en la cloaca de ayer
Somos los que estrujamos las almas del porvenir
Sonrientes enmascarados
Llorando la espada clavada en el pecho
Que nos mata lentamente
(Si no es que estamos muertos)
Somos el mensajero con un mensaje olvidado
Entre la pupila de una noche oscura
Y los pies sin regreso de una estrella fugaz
Somos los agoreros de un futuro incierto
Sin casa que habitar
Ni hogar donde calentarnos
Solo mentiras pequeñas como el universo
Somos lo que decidimos ser
Y decidimos ser lo que no somos


Héctor Dennis López, nació el 02 de Junio de 1981, en la Ciudad de Tonacatepeque, Departamento de San Salvador, El Salvador. Es abogado y notario. Narrador y poeta.
Ha sido finalista en: Certamen Internacional Nuevas Voces Para La Paz 2015(poesía),  I Certamen de Poesía “Primavera” (Letras como espada 2015), I Certamen Mundial Excelencia Literaria M.P. Literary Edition 2015.
Ha publicado sus poemas en antologías como: “Amor al desnudo”, con el grupo literario Almas de fuego (2014); “A la Izquierda del corazón II” (2015) y “Letras sin fronteras”, de la editorial Shushikuikat (2015).
Ha publicado cuentos en el Diario Co-Latino de El Salvador y en diversas revistas en línea como: Tercerafundacion.net, redislam.net, masquecuentos.es, Revista Mi Natura, Revista Axxón

martes, 17 de mayo de 2016

El milagro de León

El milagro de León

Erick Tomasino.

Corría el año de 2013. Debido a una mezcla de internacionalismo y de frustración me fui a Nicaragua a vivir mi aventura “revolucionaria”, dejé las pocas cosas que tenía en casa de mi amiga Silvia y con una mochila tomé mi viaje que pensé sería por mucho tiempo. Pero no fue así.
Al llegar a aquel país, me di cuenta que no me necesitaban pese a mis habilidades, estuve mucho tiempo buscando qué podía proponerle a un país que llevaba años preparando a sus jóvenes para saber actuar en cada coyuntura, es así que me la pasaba horas leyendo esperando a que alguien se apiadara de mí. No encontraba (ni buscaba) trabajo remunerado y los días corrían diciéndome que a lo mejor no había sido la mejor decisión.
Un día, la organización que me había acogido decidió enviarme de misión a la ciudad de León, ahí fui con mi amigo Ramiro quien es originario de aquel lugar, es así que después de cumplir nuestra agenda decidimos quedarnos por la noche para salir pasear y conocer un poco más.
La noche era normal, me frustraba no tener nada de dinero para poder tomar algo y hurgar por la vida nocturna de aquella ciudad tranquila, pero con Ramiro y unos amigos de él nos fuimos a un bar, tomamos algo y nadie nos paraba bola, estábamos sin dinero y con ganas de beber, nos veíamos las caras pensando que sólo un milagro podía salvar la noche. Sentados en una acera uno de los chicos decidió entrar a un casino, a mí me molestó pues sentía que perdíamos el tiempo en aquel local, los minutos pasaban y nos estábamos acabando las pocas monedas que teníamos. Luego, pese a mis rabietas, sucedió que en la máquina que jugaba se dio la indicación que había ganado varios cientos de córdobas.
Con aquel premio nos fuimos a un bar y como parecía que ya se había extendido el rumor, nos ofrecieron la zona VIP del lugar. En ese espacio nos juntamos con varias personas (creo que hasta había uno que juega en las ligas mayores del béisbol gringo) y todo mundo armando la fiesta.

Pero yo no me ubicaba aún, es así que a Ramiro se le ocurrió decirles a las personas presentes que yo era miembro de un grupo llamado La Cuneta Son Machine; yo jamás había escuchado aquel grupo, pero muchas personas, al principio con duda y luego diciendo “por si acaso” se me acercaron, me pidieron tomarme fotos con ellos y que les firmara autógrafos, eso me permitió ser objeto de invitaciones a rones y cervezas hasta altas horas de la noche. El chico se acabó todo el dinero ganado en el casino y a mí se me fue cayendo la fama fortuita hasta que nos sacaron del bar y terminamos tomando en una gasolinera. Hasta que nos fuimos a casa para poder regresar a Managua ¡ya ese nuevo día!

Y por si tampoco había escuchado a La Cuneta Son Machine, les dejo una muestra:

lunes, 16 de mayo de 2016

Antonio Gramsci: Odio a los indiferentes


Odio a los indiferentes. Creo que vivir quiere decir tomar partido. Quien verdaderamente vive, no puede dejar de ser ciudadano y partisano. La indiferencia y la abulia son parasitismo, son bellaquería, no vida. Por eso odio a los indiferentes.

La indiferencia es el peso muerto de la historia. La indiferencia opera potentemente en la historia. Opera pasivamente, pero opera. Es la fatalidad; aquello con que no se puede contar. Tuerce programas, y arruina los planes mejor concebidos. Es la materia bruta desbaratadora de la inteligencia.

Lo que sucede, el mal que se abate sobre todos, acontece porque la masa de los hombres abdica de su voluntad, permite la promulgación de leyes, que sólo la revuelta podrá derogar; consiente el acceso al poder de hombres, que sólo un amotinamiento conseguirá luego derrocar. La masa ignora por despreocupación; y entonces parece cosa de la fatalidad que todo y a todos atropella: al que consiente, lo mismo que al que disiente, al que sabía, lo mismo que al que no sabía, al activo, lo mismo que al indiferente. Algunos lloriquean piadosamente, otros blasfeman obscenamente, pero nadie o muy pocos se preguntan: ¿si hubiera tratado de hacer valer mi voluntad, habría pasado lo que ha pasado?

Odio a los indiferentes también por esto: porque me fastidia su lloriqueo de eternos inocentes. Pido cuentas a cada uno de ellos: cómo han acometido la tarea que la vida les ha puesto y les pone diariamente, qué han hecho, y especialmente, qué no han hecho. Y me siento en el derecho de ser inexorable y en la obligación de no derrochar mi piedad, de no compartir con ellos mis lágrimas.

Soy partidista, estoy vivo, siento ya en la consciencia de los de mi parte el pulso de la actividad de la ciudad futura que los de mi parte están construyendo. Y en ella, la cadena social no gravita sobre unos pocos; nada de cuanto en ella sucede es por acaso, ni producto de la fatalidad, sino obra inteligente de los ciudadanos. Nadie en ella está mirando desde la ventana el sacrificio y la sangría de los pocos. Vivo, soy partidista.

Por eso odio a quien no toma partido, odio a los indiferentes.

Antonio Gramsci

jueves, 5 de mayo de 2016

POEMAS DESDE CENTROAMÉRICA: Erick Racso


Insomnio
No sé cuantas horas llevo sin dormir.
Todo comienza a desfigurarse:
mi rostro,
mi cuerpo
y quizás mi alma.
Ideas extrañas me atacan.
Estoy muriendo,
un segundo muerto
y al siguiente he renacido.
Pensamientos extraños me agobian...
El Hombre: artífice de la destrucción,
según la Historia.
También es un creador,
desmorona imperios
que tardaron miles de años en erigirse,
en un segundo.
Fluyo,
fluyen en la humanidad
los extremos del Universo:
Caos y Creación.
Luego, del caos surge vida
y de la vida seres que no viven
-No sé lo que digo, porque somos tinieblas en una pesadilla-
hasta que la muerte
nos remite al principio,
navegando en infinitos espacios vacíos.
Duermo.

La Monja que Pronto Será Madre (Roxana Rodríguez)
¡Mi infinita gratitud!
Por demostrar que el camino más rápido a Dios
siempre ha sido por vía vaginal.
En Italia
nacerá tú hijo Francisco
Y su nombre es el acto más puro de amor
al líder de la Santa Iglesia.
.
Te llamaré querida compatriota,
no por ser ambos de esta mugrosa tierra,
sino por pertenecer a la liga
de los bajos instintos,
hermanos en la religión del sexo.
Los placeres gozados
prohibidos por el celibato
le darán una bofetada
a la santa mentira de la Iglesia;
que convierte la bondad de los hombres
en actos mojigatos
y la piedad de las mujeres las guarda
en las vasijas vacías de sus cuerpos.

Líbranos de la tentación
en esta tierra depravada
como en el cielo.
a Jesús lo llevamos
entre las piernas,
practicamos el placer de la carne
en nombre del Padre,
ocultos en la perversidad
fingiendo ante el público santidad.

!Nuestra bendita doble moral!
!Viva el amor!
El que solo se conoce por medio del pecado,
el amor de madre que nace en tu vientre.
El Papa te perdonará,
él, que perdona pedófilos,
podrá dispensar a mi hermana.

Morir en la Playa
Morirse,
morirse no es cosa fácil.
Hay que pagar pendientes,
transitar por el Limbo
y descender al Inframundo.

Los hay que se mueren
en el momento menos indicado
y
quienes desfallecen
atrapados en un momento largo,
inextricable,
perdido.

Suicidarse,
es una opción-es cierto-
Pero muy poco elegante.
Nosotros no nos suicidamos.
Preferimos hacer planes y nunca realizarlos.
Optamos por ir al Mar
y sucumbir en el fondo que nos aguarda.
Te veo en la Playa compañero,
porque morir no es tarea sencilla.


La Luciérnaga que Ilumina La Memoria
A veces no sé qué decir,
y algo me dicta decir la verdad.
Si tan solo me fuera posible discernir
qué es eso que mi conciencia llama
“verdad”.

La soledad es un agujero,
te lanzas con la intención de morir.
Pero el tiempo,
divino creador,
no lo permite,
sobrevives a la caída
y se expande la oscuridad,
aprendes a reptar en el silencio.

Se abre una ventana cual luciérnaga
iluminando en su vuelo las tinieblas
de existir en el olvido,
y veo rostros conocidos transitar,
me miran cual no miraran nada
y yo me escondo a plena vista.

Me gusta observarlos en la lejanía,
en el rincón más olvidado de la memoria,
y cuando estoy a punto de saludarles
me detengo,
porque la alada luz que los mostraba se apaga,
víctima de un golpe certero
de mi mano justiciera.


Erick Racso. Escritor, 32 años, oriundo de San Salvador, cofundador de la revista digital Literatos.