miércoles, 31 de enero de 2018

CORTOS DEL PROGRESIVO: THE NICE

THE NICE

Keith Emerson piano
Lee Jackson bajo, vos
Brian Davison batería


“Con Procol Harum y Moody Blues, The Nice fueron de los primeros grupos en probar la combinación entre rock y música clásica, y por lo tanto están contados, al menos por tiempo cronológico, entre las formaciones inspiradoras de la escena progresiva inglesa. En su caso el corte fue aún más provocativo: si otros grupos habían buscado una especie de injerto indoloro (ritmo de rock sobre la base de sinfónica o canciones rock con arreglos sinfónicos), Emerson y compañía habían invocado un camino más directo y tentador, marcando cada excepción.

Es el productor y manager Andrew Loog Oldham, titular del neonato sello Immediate, el responsable de armar, en la primavera de 1967, un grupo que incluía a Keith Emerson y Lee Jackson con el guitarrista David O’List. La intención inicial era la de preparar una backing band para la cantante P.P. Arnold, pero al terminar el tour The Nice decidieron seguir la carrera, se establecen con el baterista Brian Davison, y explotaron la influencia clásica de Emerson para definir un inédito e insólito repertorio entre rock y música clásica, marcado por la gran dote histriónica del pianista.


La primera pieza del nuevo estilo es una agradable canción de art rock, The Troughts Of Emerlist Davjack, que da el título al primer álbum (diciembre de 1967, entonces contemporáneo a Moody Blues y Procol Harum) y combina con gran desenvoltura lo sagrado y lo profano. Inmediatamente después el grupo renuncia a la guitarra y sigue con una formación de tres, llevando a terminación cierta inspiración musical neoclásica experimental de The Beatles. A la vuelta de dos años y otros dos álbumes The Nice son una de las grandes sensaciones de la música inglesa, no sólo por la música que se basa en la música del repertorio clásico (Sibelius, Mozart, Chaikovsky, Bach) y lo comprime con desenvoltura ente Dylan, Tim Hardin y Leonard Bernstein, pero también por la pirotécnica exhibición que atraen multitudes cada vez más entusiastas.

El trío alcanza el vértice de la popularidad con la aplastante y desvergonzada versión de America (una canción de West Wide Story) arreglada al ritmo del rock y cubierta con el entorno de la protesta antimilitarista contra la guerra en Vietnam (la bandera de EEUU quemada en escena). Polémica y éxito aumentaron de la mano, pero en 1970, en el momento de máxima popularidad, Emerson pone fin a la carrera de The Nice para proponer de nuevo las mismas ideas con mayor ambición y despliegue de medios en Emerson, Lake & Palmer, el más importante supergrupo de los ’70, la expresión más comercial y excesiva de la escena progresiva inglesa".


Tomado de: Rizzi, Cesare, (2009). Progressive. Giunti Editore. Italia. Traducción libre de Erick Tomasino (2018).


lunes, 22 de enero de 2018

LAS ARMAS DE DIEGO

LAS ARMAS DE DIEGO

Erick Tomasino

Diego era un niño próximo a entrar a la adolescencia. Siempre se le creyó alguien problemático, un pequeño a quien no le interesaba el estudio ni las normas ni la disciplina escolar, más pendenciero que curioso era el prototipo de niño malo. A su corta edad le tenían tanto miedo hasta el punto que no sólo se le consideraba responsable de tener amedrentado a sus compañeros de clase, sino que además era el quebrar de cabeza del cuerpo de profesores de la escuela.

Cierto día, un compañero de grado lo acusó con la maestra de llevar una pistola dentro de su mochila. Su profesora lo invitó a pasar al frente de la clase. Para sorpresa de todo el grupo de niños y niñas, la Profe, en lugar de reprenderlo y acusarlo con las autoridades le pidió a Diego que le mostrara el arma. Él, igual de sorprendido por no recibir el castigo que en una situación así podría esperarse, sacó aquella pistola de su mochila y se la mostró a la Profe.

Bueno -dijo ella- yo no sé mucho de estas cosas, pero vamos a aprovechar esta situación para indagar un poco sobre armas y qué relación tienen con nuestra realidad. Así que le pidió a Diego que a partir de ese día, se sentara en la primera fila de la clase pues sería el asesor de la Profe en un proyecto de investigación. Eso significaba, que desde esa fecha, las y los estudiantes se pondrían manos a la obra para descubrir de dónde venía aquel artefacto y quienes se beneficiaban con la producción de las armas de fuego.

Al principio, las respuestas venían de la suposición de que aquello procedía del hermano mayor de Diego, otro se atrevió a decir que era de su padre y que ya la había usado en más de alguna ocasión o que simplemente Diego la había recibido como parte de su entrenamiento para ser miembro de una banda criminal. El chico se sentía acusado y no decía nada, aquellos comentarios le hacían sentirse con rabia, más pequeño y con menos fortuna que los demás.

La Profe insistió que aquello no era una tarea sencilla. Habría que investigar de forma más sistemática de dónde venía esa arma. Insistió que sobre todo habría que descubrir a quien o quienes beneficiaba la propagación de ese tipo de cosas no sólo en la comunidad, sino ampliar la mirada a lo que sucedía en otros lados del mundo.

Todo el grupo se puso a investigar sobre el origen de la pistola. Primero preguntaron a otros maestros y maestras si lo sabían, la mayoría dijo desconocer de ello, así que sugirieron preguntar a algunos amigos del vecindario de los cuales se sospechaba podrían brindarles más información, otros bajaron fotos de internet de armas similares y con ello preguntaron a otras personas de la comunidad, a algunos padres, vecinos, a tal punto que mucha gente se sintió curiosa de aquella singular tarea que la Profe les había puesto.

Por fin encontraron a alguien que sabía qué tipo de pistola era aquella, les dijo el nombre de la empresa fabricante y el país de donde las importaban. En un principio las chicas y los chicos se sintieron satisfechos, pero la Profe les insistía que había que averiguar más, quiénes eran aquellas empresas que preferían fabricar armamento y no otras cosas, como dulces o guitarras.

Buscaron toda aquella información en internet, en algunos libros. Los chicos más grandes de los cursos inmediatamente superiores apoyaron en buscar información, hasta entrevistaron a una persona que en algún momento había realizado un estudio similar y eso les llevó a buscar nuevas fuentes.

Así, descubrieron que aquella arma era apenas una minúscula –aunque letal– parte de toda una industria que año con año ganaba millones de dólares por la fabricación y venta de armas; supieron además que para ello necesitaban un mercado donde comercializar toda aquella producción, por lo que las guerras y la delincuencia no eran situaciones aisladas, sino que también eran producto de aquella diabólica industria que vivía de la muerte.

Encontraron que sólo las principales cinco empresas de defensa en el mundo obtuvieron ganancias por 151 millones de dólares en 2016. Mucho de esas inmensas fortunas las lograron siendo las principales contratistas del departamento de defensa de Estados Unidos. Por lo que aquel gobierno siempre tenía la enfermiza tendencia de inventarse enemigos y guerras hasta en los pasajes empobrecidos como en los que la escuela del vecindario se ubicaba. Si alguna vez fueron comunistas o indígenas que lo aparentaban, ahora eran terroristas prefabricados, traficantes de drogas, dealers de países centrales, pero también jóvenes de tez morena y empobrecidos igualitos a los jóvenes de su comunidad. Las víctimas –daba lo mismo– no se diferenciaban siempre y cuando sus muertes acumularan las ganancias de los dueños de la guerra.

Pero las empresas de esa perversa industria no sólo estaban instaladas en Estados Unidos, sino también en Gran Bretaña, Israel, Francia, entre otros países a los que no les bastaban las muertes del sur sino que también los provocaban dentro de sus propias fronteras, aunque curiosa y decididamente las víctimas siempre eran pobres y diferentes a los dueños de la industria de la guerra. Eso, entre otras cosas, fue uno de los puntos de llegada de aquellos chicos y chicas que antes sólo veían en los noticiarios lo datos muertos de los muertos sin alma.

Y así Diego y el resto del grupo se dieron cuenta que detrás de aquella arma que una vez estuvo en sus manos, había toda una industria armamentista que beneficiaba a importantes grupos de poder a nivel mundial. Que la situación de violencia que se vivía era producto del perverso negocio de la muerte y que jóvenes como ellos sufrían las consecuencias.

Todo eso aprendieron con aquella tarea que les permitió ver más allá de lo inmediato. Que les ayudó a ampliar la mirada revelando las causas y lo que significaba para ellos, sus familias, su comunidad y sus semejantes. Mientras en el vecindario de Diego, algunos muchachos –todavía desconociendo aquella complejidad– seguían pensando en matarse unos a otros.


Nota: Este cuento está basado en una anécdota que se la escuché a Frei Betto y me pareció importante escribirla, reescribirla y compartirla.

jueves, 18 de enero de 2018

CORTOS DEL PROGRESIVO: PROCOL HARUM

PROCOL HARUM
Gary Brooker voz, piano
Barry B.J. Wilson batería
Chris Copping bajo, teclado
Alan Cartwright bajo
Robin Trowe guitarra



"Una historia insólita la de Procol Harum, nacida casi por casualidad y siendo arquitectos imprevistos de la escena progresiva inglesa. Después de la experiencia con Paramounts, una bella formación de R&B que sobrevivió hasta 1965, Brooker se une al letrista Keith Reid y con él buscan una nueva solución compositiva, que explota la estructura del rock combinándola con los adornos de la música clásica. Para aquel tiempo era una idea bastante original, destinada a hacer historia y seguidores.

En la primavera de 1969 el dúo sale con una canción mitad barroco clásico y mitad poesía surrealista, A Whiter Shade Of Pale, construida musicalmente sobre la Aria sobre la cuarta cuerda de Bach. Aparentemente una idea poco artesanal, pero el repentino éxito (primer lugar en la clasificación inglesa) da aquel sello histórico que hace de la canción una piedra angular del rock progresivo de los ’70. El disco sale a nombre de un grupo de hecho inexistente, cuyas bellas iniciales en latín macarrónico (Procol Harum) alimentaron la curiosidad del público. Solo hasta ese punto Brooker reúne un grupo, llamando a algunos compañeros de Paramounts, y antes de finalizar el año aparecen con Homburg, otro ejemplo de la insólita fórmula de pianoforte y órgano, letras enigmáticas y aire sinfónico.



En esa revolucionaria armonía barroca nace la nueva onda del rock progresivo inglés, pero no es menos curioso que el grupo ni había explotado esa moda ni será reconocido entre sus principales exponentes y, por el contrario, han sido excluidos varias veces. Por tres álbumes al menos, Procol Harum propusieron una fórmula original pero no memorable de la melodía pop sinfónica en forma de canción. Es sin embargo un estilo muy ligado a la inspiración de Brooker, que no obstante el reiterado esfuerzo se revela incapaz de repetir el éxito o de proponer una alternativa válida a su estilo.

Procol dejará el final de su actividad en 1977, y en 1991 probarán una modesta reunión, pronto olvidada. De toda la historia del grupo sólo queda A Whiter Shade of Pale, votada como la mejor canción inglesa de los años ’70".


Tomado de: Rizzi, Cesare, (2009). Progressive. Giunti Editore. Italia. Traducción libre de Erick Tomasino (2018).


martes, 9 de enero de 2018

BARRIO BAJO. Recital poético


BARRIO BAJO. Recital poético

Con: Luis Borja, Noé Lima, Otto Flores y Erick Tomasino
Se llevará a cabo el día sábado 20 de enero de 2018 a partir de las 4:00 p.m. en Maktub Café Cultural.
4a. Avenida Norte #107 y Calle Delgado. 503, San Salvador, El Salvador


lunes, 8 de enero de 2018

CORTOS DEL PROGRESIVO: MOODY BLUES

MOODY BLUES

Ray Thomas voz, armónica, flauta
Mike Pinder teclado, voz
Justin Hayward guitarra, voz
Jonh Lodge bajo, voz
Graeme Edge batería

"Por pura estadística, Moody Blues fueron los primeros en publicar un álbum de esa “nueva música” que se ubicaba entre pop y sinfónica y que luego será definida como “progresiva” (DAYS OF FUTURE PASSED, noviembre de 1967, un mes antes que Procol Harum y Nice). Desde aquel momento han frecuentado la escena mundial con creciente éxito, un lustro de buena vena progresiva y un resto de carrera rutinaria que los pone entre las instituciones de la música inglesa.



Para Thomas, Pinder y Edge el éxito llega casi pronto, en 1965, con Go Now, una pieza “negra” americana que lanza a Moody Blues a la escena beat inglesa. Las prospectivas de un futuro brillante, sin embargo, se detienen inmediatamente, porque el grupo entra en crisis y medita la separación. Entonces, en 1967, en una tentativa extrema por resolver su propia suerte, la banda acepta la oferta de Decca de participar en el lanzamiento de una nueva etiqueta dedicada al “nuevo sonido” (con un poco de respeto a A Whiter Shade Of Pale de Procol Harum). Primero se ponen a trabajar en una versión pop de la Sinfonía del Nuevo Mundo de Antonin Dvorák, entonces deciden probar con canciones originales en aquel idioma inédito clásico-sinfónico, ignorando que la movida dará la primera idea al nacimiento del progressive inglés.

Completada la formación con Lodge y Hayward, guiados por el productor Tony Clarke (el George Martin de los Moodies), el grupo realiza DAYS OF FUTURE PASSED, histórico punto de partida de la nueva ola progresiva. En un periodo de gran atención por el nuevo sonido del rock (interés estimulado por el SARGENT PEPPER de The Beatles), Moody Blues hace buen juego en imponer su modo de conjugar pop sinfónico y canción melódica (como Nights In White Satin, Ride My See-Saw y Voices In The Sky). Sin embargo, a finales de 1972, la vena es ya exhausta; después de haber suspendido por cinco años la actividad del grupo, los Moodies regresan un poco a la fuerza en 1977 (OCTAVE) y de ahí continuaron una actividad por lo demás superflua.

In Search Of The Lost Chord (Deram, 1968)
Un bello disco de progressive tardopsicodélico, elegante en los arreglos, suficientemente exótico en el uso de flauta, citar, y el tono místico  que aflora de principio a fin, bien terminado y deslizándose en la trama conceptual. Al menos dos canciones obtuvieron gran éxito (Ride My Saw y Voices In the Sky).
Este álbum es considerado uno de los mejores de todos los tiempos..."





Tomado de: Rizzi, Cesare, (2009). Progressive. Giunti Editore. Italia. Traducción libre de Erick Tomasino (2018).


jueves, 4 de enero de 2018

CORTOS DEL PROGRESIVO: YES

YES

Jon Anderson voz
Steve Howe guitarra
Chris Squire bajo
Bill Bruford batería
Rick Wakeman teclado, piano


"Después de Genesis y King Crimson, Yes cierran el triángulo equilátero del progresivo inglés, con un enfoque estilístico diferente pero con igual importancia histórica. Si los primeros desde hace mucho tiempo se embarcaron en una carretera rentable hacia lo comercial y los segundos han radicalizado su sonido con una ruta inversa, Yes son en cambio tajantes en mantener a lo largo de los años sin cambios en el camino su intrincado estilo hecho de efectos especiales, virtuosismo individual, arreglos redundantes, textos incomprensibles inspirados en la ciencia ficción. Casi todo, incluso las características cubiertas espaciales (que una vez fueron del célebre diseñador Roger Dean) se han mantenido sin cambios en el tiempo o si se ha actualizado es sólo lo suficiente para no romper los lazos con el pasado.

La idea de sus dos fundadores, Chris Squire y Jon Anderson, es la de una formación que mantenga la característica más pirotécnica del pop psicodélico, pero superar su confinamiento a una música total. El primer núcleo es el de 1968: un quinteto con Squire, Anderson, Bruford, el organista Tony Kaye y el guitarrista Peter Banks. Así formado, Yes arribaron en un período crucial de transición entre la psicodelia tardía, el rock blues pesado (estilo Cream) y el germen progresivo lanzado por Procol Harum, Moody Blues y Nice. YES y TIME AND A WORD, los primeros dos álbumes, dejaron sólo intuir una dirección tangencial respecto al rock de tendencia.



En ese punto Banks deja el puesto a quien por algunos años personificará la imagen de la pirotecnia guitarrística, Steve Howe, sueño inalcanzable de muchos aspirantes a músico. Con él (y por tres años también con Rick Wakeman) el grupo llega pronto a la definición del característico Yessound, en un crescendo progresivo que pasa a través de un tríptico de gran trabajo (YES ALBUM, FRAGILE y CLOSE TO THE EDGE), impecable desde el punto de vista instrumental, rico de un asombroso virtuosismo, textos de un intrigante corte de “lejano futuro” e iconografía acorde al tema.

El Yes estrictamente progresivo finaliza con RELAYER, que cierra la época más amada por los fans de la primera época pero abre la puerta de una nueva fase en la carrera del pop sintético, destinada a llevar al grupo entre las grandes instituciones del pop internacional. Es una evolución sin dolor, que pasa por una continua y muy publicitada reunión, un frecuente llamado a la nostalgia por el viejo sonido, éxitos comerciales, separaciones más o menos rencorosas y otras veces pacíficas, culminando esta fase con el aclamadísimo mega reencuentro de 1991 (el álbum UNION) que reúne ocho de los músicos más importantes en la larga historia de Yes: Anderson, Squire, Howe, Bruford, Wakeman, Kaye, Alan White y Trevor Rabin".


Tomado de: Rizzi, Cesare, (2009). Progressive. Giunti Editore. Italia. Traducción libre de Erick Tomasino (2018).