domingo, 27 de enero de 2013

Express León

Una visita express por León -como casi todas en esta expedición- me llevó a visitar algunos sitios muy interesantes, siempre tras mi interés de comprender un poco de la historia de este país.
Lo ideal es hacer todo a pié, aunque hay muchos taxis pululando las calles del pueblo, para mí siempre es de rigor caminarlo todo, así uno se va ubicando y se logran ver cosas que en un auto podrían pasar desapercibidas. 
Una de las tantas iglesias.

La caminata comenzó de la carretera que va de Chinandega a Managua, justo a la entrada de León, ahí caminar buscando la terminal y el mercado, muy desordenado por cierto y señal del crecimiento del "sector informal" en la zona. Cruzar el mercado por las ventas de ropa, no es similar en El Salvador, en el sentido que las vendedoras de acá te enamoran menos, a penas y te sugieren alguna prenda o te preguntan si llevarás algo. Yo prefiero cuando me dicen "miamorcito" que vaquerer, que le damos mi amor, etc.
Lo que siempre me llama la atención es la cantidad de templos católicos, casi en cada cuadra te encontrás uno, es una barbaridad, en un museo contamos nueve, alguien dice que hay más de doce, en fín.
El parque frente a la catedral estaba cercado, pues lo están reformando, tampoco pude subir a la catedral, pues casualmente siempre había misa y supongo que las guías están dándole duro a las hostias...
Una visita por una de las casa donde vivió Rubén Darío fue obligado, aunque no simpatizo mucho con él. Además no dejaron tomar fotos al interior, da igual...
Un Rubén bien simpático

Luego caminando y caminando, había un museo de leyendas y tradiciones, que anteriormente fue una cárcel del periodo somocista donde se torturaban a los presos políticos. Así que el guía, entre explicaba algunas de las tradiciones nicaragüenses, explicaba cómo funcionaba la cárcel y lo que ahí sucedía. Sentí una energía muy terrible, no podía ni imaginarme lo que sufrían los presos...
Aracely. Tanqueta que los sandinistas recuperaron

La pila donde se hacían torturas
De ahí casi no hubo tiempo para más cosas, así que volver a la zona céntrica para beber una cervecita y quedar siempre con las ganas de volver para descubrir las sorpresas de la ciudad...
¡Sandino Vive!
Para ver algo más del museo de mitos y leyendas: http://www.museoleyendasytradiciones.com/

jueves, 24 de enero de 2013

Expresso Nicaragua

Esta semana ha sido muy movida. Yendo a lugares de acá para acá con la intención siempre de aportar y de aprender. Así que a una semana, debo decir que el tiempo va pasando muy rápido.
Un día de estos fuimos sorprendidos por la visita de una garrobita, que parecía enferma o herida, tratamos de salvaguardarla pero horas después falleció. Terrible pérdida.
La garrobita moribunda
En Estelí, hubo algo curiosos, pues en el camino ibamos hablando con Sisto de una visita que hizo a El Salvador y de que conoció a una chica de Estelí que trabajaba con nosotros, que habría sido bueno ponernos en contacto y tal. Para sorpresa nuestra, agradable, esta compañera iba por la calle donde teníamos una reunión, así que sirvió para la foto del recuerdo:
Sisto y Xochilt
Y luego, tuve que ir a Matagalpa, un lugar muy bonito y con mucha historia. Daba para quedarse un tiempo más y conversar con alguna gente sobre los procesos populares. Pero otras tareas me lo impidieron. Lo bueno que hubo tiempo para visitar algunos museos y conocer más de cerca la historia de un compa, del que solo escuchaba su nombre y del cual tenía cierta referencia; ahora estoy inquieto por conocer su pensamiento político: Carlos Fonseca Amador.
Figuras de Tomás Borge y Carlos Fonseca, fundadores del  FSLN
Así van los días. Cada día con nuevas y muy buenas experiencias...

viernes, 18 de enero de 2013

Espero curarme de ti...


Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú sabes cómo te digo que te quiero cuando digo: «qué calor hace», «dame agua», «¿sabes manejar?», «se hizo de noche»... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho «ya es tarde», y tú sabías que decía «te quiero»).

Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para entender las cosas. Porque esto es muy parecido a estar saliendo de un manicomio para entrar a un panteón. 


-Jaime Sabines-

jueves, 17 de enero de 2013

Managua en la piel


Me di cuenta que había confundido la relación de las fechas apenas un día antes de mi salida, lo cual me hizo apurar el apuro de no tener casi nada listo. Cerca de dos meses de preparación y darme cuenta tan solo un día antes que realmente casi no tenía nada preparado. Esa mañana del día 15 amanecí con la cara hinchada producto de una bacteria nacionalista que se iba alojando en todo el sistema nosequé, que horas más tarde me explicaría el médico. Así que la última noche que tenía reservada para una fiesta con amigos, pupusas de chicharrón adornadas con ese curtido abarrotado de bichos, las cervecitas y más, quedó suspendida por motivos de fuerza mayor, pues más inmediato era la buena dosis quimioterapéutica (terapia con químicos) que habré de ingerir hasta terminar con el “blíster” (una pastilla de 500mg cada 12 horas por cinco días consecutivos). No fumarás. No beberás (bebidas alcohólicas). No desearás nunca este tipo de infecciones a tu peor enemigo (tal vez al mejor enemigo o al peor amigo si). Pasado el período medicado, hágase mierda como putas quiera. Per saecula saeculorum. Amén.

El día 16 a tomar el autobús a buena mañana, para que algunos gringos lleguen tarde y retrasen el itinerario. Ejecutivos, religiosos, hippies, surfistas, hippiessurfistas, vacacionantes, turistas tanto nacionales como extranjeros (sic. en un programa de TV). Y cada frontera sería la asamblea popular sobre fronteras y trámites migratorios no resueltos más que con el simple hecho de negociar entre los directamente involucrados. Minutos y minutos de retraso. El pedo aguardando y las ganas de llegar más apremiantes. Acuerdo de paz y seguir la ruta. Mientras la hinchazón iría disminuyendo y ya alguna gente podía sonreírme no por el miedo a que les mordiera sino por la evidente mejora de mi apariencia facial (la medicina cura, no hace milagros). Debo mencionar esto pues al inicio del viaje, las gentecillas me miraban con unas caras… La clásica película gringa mala, de la que solo disfrutan los gringos y quienes quieren ser gringos, pero no lo son. Dos niños en los asientos inmediatamente posteriores al mío, cantando todo el viaje la misma canción (hablo de un viaje de casi 13 horas). Por suerte el tipo que venía a la par, tenía las mismas ganas de conversar que las mías.

Al final llegar a Managua siempre es grato. Me da la impresión que acá siempre hay esperanzas de algo, algo que es probable, que es probable que te atrape. Siempre me siento como en casa, y su gente como una gran familia. Debe ser por eso que estoy acá. Ahora con tareas que cumplir, compas de trabajo con quienes conversar. Y muchas cosas por hacer que siento que no alcanzará el tiempo. Y otros objetivos que no es menester compartir acá… Hay cosas más importantes que una mejía adolorida. El calor de Managua lo cura todo.

viernes, 11 de enero de 2013

El anclaje extractivista en la "Tierra Media"



Apertura

Centroamérica aparenta ser una región con el derecho sempiterno de ser explotado en función de los intereses del capitalismo universal. Parece estar condenada a pagar tributo por su estrecha pequeñez en los asuntos del comercio mundial. En su interior se hierve la fuerza de la naturaleza cuyo destino es afín a los modelos de desarrollo impuestos extra regionalmente.

Actualmente el modelo del “neodesarrollo” se ha presentado como la respuesta a la doctrina neoliberal que fuera aplicado en la región centroamericana desde finales de los años 80´s del siglo XX. El neoliberalismo impuso como receta la desarticulación de los aparatos productivos en cada país, con mayor o menos grado de aplicación y cuyos impactos siguen siendo mortales a las clases populares.

Actualmente la ‘Tierra Media’ americana [1], está pasando por un proceso de transición cuyo híbrido guarda aún los efectos del neoliberalismo aplicado de manera ortodoxa por los gobiernos de aquel entonces, con nuevas formas de relaciones de producción aun dentro del marco capitalista de acumulación; es decir subsumido a los intereses del capital transnacional. Este modelo híbrido implica lo que se ha dado por llamar el modelo “neodesarrollista con base extractivista” [2] .

Lea más en: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=162078 

jueves, 10 de enero de 2013

Mucho Gusto


Se habían encontrado en la barra de un bar, cada uno frente a una jarra de cerveza, y habían empezado a conversar al principio, como es lo normal, sobre el tiempo y la crisis, luego, de temas varios, y no siempre racionalmente encadenados. Al parecer, el flaco era escritor, el otro, un señor cualquiera. No bien supo que el flaco era literato, el señor cualquiera, empezó a elogiar la condición de artista, eso que llamaba el sencillo privilegio de poder escribir.

- No crea que es algo tan estupendo -dijo el Flaco-, también a momentos de profundo desamparo en lo que se llaga a la conclusión de que todo lo que se ha escrito es una basura; probablemente no lo sea, pero uno así lo cree. Sin ir más lejos, no hace mucho, junté todos mis inéditos, o sea un trabajo de varios años, llamé a mi mejor amigo y le dije: Mira, esto no sirve, pero comprenderás que para mi es demasiado doloroso destruirlo, así que hazme un favor; quémalos; júrame que lo vas a quemar y me lo juró.

El señor cualquiera quedó muy impresionado ante aquel gesto autocrítico, pero no se atrevió a hacer ningún comentario. Tras un buen rato de silencio, se rascó la nuca y empinó la jarra de cerveza. 

- Oiga, don -dijo sin pestañear-, hace rato que hemos hablado y ni siquiera nos hemos presentado, mi nombre es Ernesto Chávez, viajante de comercio y le tendió la mano.

- Mucho gusto -dijo el otro, oprimiéndola con sus dedos huesudos-, Franz Kafka para servirle.

-Mario Benedetti-