silogismos
*
¡quédate! decías
mientras sujetabas mi mano
que a su vez sujetaba
una browning nueve milímetros
besando fríamente mi sien
que sudaba a chorros
la sangre que corría por tu brazo
que anteriormente
había forzado a mis dedos
para que jalaran el gatillo
de la browning nueve milímetros
justo al momento de decir
¡te amo!
con la sonrisa eternizada
por la bala
de la browning nueve milímetros
que cruzaba mi sien
salpicando sangre
sobre tu vestido inmaculado.
1 de marzo de 2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario