"No te fatigues nunca más de lo necesario/ aunque tengas que fundar una cultura sobre el cansancio de tus huesos." -Antonin Artaud-
martes, 12 de febrero de 2013
domingo, 10 de febrero de 2013
Sueños de Sofía
Sofía
soñaba. Soñaba siempre. Las veinticuatro horas del día se la pasaba entre sueño
y sueños. De día soñaba con una hermosa nube. Una suave, tersa, acolchonada y
encantadora nube donde se podían construir pequeños mundos de colores, de sonrisas
y de azúcar. Por las noches soñaba con peldaños, pequeños escalones de madera y
terciopelo que unidos uno al otro podían llevarla del suelo al cielo... y también viceversa.
No
obstante, cada noche podía soñar solo con un peldaño; no podía soñar con dos ni
con tres a la vez, tan solo un peldaño por cada noche. Por eso gustaba de
dormir; sabía que entre más noches soñaba podría contar con un nuevo peldaño
que le fuera acercando a la nube de los sueños del día. Y entre más días fantaseaba
con su nube, podría extenderla y llevarse a alguien más a vivir con ella. Y
poder ver juntos desde el cielo el pequeño mundo que le había permitido soñar.
Una
mañana, luego del sueño, supo que si dormía temprano, el peldaño con el cual
soñara sería más grande. Eso podría ahorrar tiempo para llegar a la nube pensó.
Así que decidió dormirse cada vez más temprano. Abría los ojos bien de
madrugada y jugaba intensamente mientras hubiera algo de sol, así podría
agotarse y dormirse temprano, a soñar. Desarrolló una grandiosa habilidad para
el ejercicio y los juegos inocentes, esos propios de su edad. Y una preocupante
manera de dormir tanto y de manera tan profunda, que la gente pensó que estaba
enfermando.
Y así que entre sueños y sueño, Sofía logró
contabilizar el número de peldaños suficientes para escalar y llegar a la nube.
Pero no supo a quien llevar. Parecía que toda la gente estaba ocupada en otras
cosas. Asuntos de suma importancia –así le decían- pendientes por resolver,
acuerdos que firmar, promesas por tratar de cumplir. Y Sofía sintió que soñar
no era sano. Una mezcla de frustración y de culpa le embargaba. Cómo era
posible que ella hubiese pasado tanto tiempo soñando mientras el resto de las
personas no podían permitírselo.
Trató
de convencer a una u otra persona, pero nadie le atendía. Venga mañana. Llámame
luego. Deja de molestar –así le respondían-. Resignada Sofía, decidió subir
sola por los peldaños a la nube. Y así lo hizo. Uno a uno los fue escalando
hasta que por fin llegó a su destino. Todo parecía tan maravilloso desde ahí
arriba que por un instante deseó quedarse ahí para siempre.
Pero
como el egoísmo es cosa de corazones perversos, pensó que no podría quedarse sola
todo el tiempo. Así que decidió bajar de nuevo a la tierra y convencer a los
demás que se dieran un tiempo para soñar y construir los peldaños que los
hicieran llegar a las nubes. Sofía estaba dispuesta y pensó que como la gente
estaba tan ocupada en sus asuntos de “suma importancia” no podrían soñar con
escalones y nubes. Decidió que ella podría soñar por los demás, entonces convencida
volvió diciendo un “hasta luego” a la nube y dejando firmes cada uno de los
peldaños por los cuales descendía.
Una
tarde de ensueño, Sofía se recostó e hizo su mayor esfuerzo por dormir. Pero no
fue suficiente. La obsesión por el sueño no era bien vista y la gente determinó
que era hora que Sofía despertara de una buena vez y tomara la responsabilidad
de encargarse de los asuntos terrenales y abandonara sus sueños, que en el
fondo era abandonarse a sí misma. Por ello no tuvo tiempo de seguir soñando con
más peldaños ni con ensanchar nubes. De pronto ella se volvió una más de esas
gentes que no soñaba.
Sofía
creció tratando de cumplir promesas, firmar acuerdos. Resolver asuntos de extrema
importancia. Tanto que las veinticuatro horas del día le absorbían en sus
tareas cotidianas. No había tiempo para pensar en otras cosas. Sin embargo los
peldaños y la nube con las que soñó en su infancia seguían ahí. Solo hacía
falta que alguien se lo recordara y retomara su especial forma de soñar. Un susurro
por el aire le distrajo y sin querer miró hacia el horizonte. Esa tarde, una
sola nube sobrevolaba y parecía tan densa, algo así como que si estuviera
superpoblada, que ella supo que estaba habitada de gente soñadora.
Ella
sonrió, cerró los ojos por un rato y a fuerza no del cansancio mas si de
esperanzas supo que aun había tiempo para volver a soñar.
Erick Barrera Tomasino
sábado, 9 de febrero de 2013
miércoles, 6 de febrero de 2013
martes, 5 de febrero de 2013
Los claroscuros del ALBA
Los claroscuros del ALBA
La presencia de inversiones a partir del proyecto de integración ALBA, ha despertado un recital de alaridos y recelos por parte de los representantes de la burguesía salvadoreña. Recientemente se ha introducido –sino impuesto- a la opinión pública, el cuestionamiento sobre la legalidad con que las empresas que hacen parte de este proyecto actúan en el país.Tal parece que para los voceros de la empresa privada, la libre competencia funciona cuando beneficia al gran capital, ahí es, además de legal y buena, apoteósica; sin embargo cuando no está en las manos de la oligarquía es diabólica, además de perversa.
Como suele ocurrir desde la propaganda burguesa, se presenta la visión autorizada de expertos y estudiosos defensores del libre mercado y del estado de derecho, quienes nos aclaran sobre esos subterfugios de la invasión demoniaca mundial, ahora con cara de chavismo. Tal es el caso actual, en el que la ANEP (Asociación Nacional de la Empresa Privada) ha llevado a un “prestigioso” periodista nicaragüense para advertir sobre los peligros de la invasión del chavismo en los asuntos de la nación a partir del ejemplo de Nicaragua.
Este periodista, jefe de redacción del rotativo nicaragüense La Prensa, ha emitido opiniones sobre su particular forma de leer la presencia de los proyectos ALBA en la vida económica y política de Nicaragua. Con lo cual anda paseando por los medios salvadoreños para colocar sus verdades por encima de las realidades de los países.
Para el caso, en un periódico salvadoreño manifestó su preocupación de que ALBANISA (ALBA Nicaragua S. A.) esté relacionada en los sectores económicos donde siempre han estado empresas relacionadas al capital internacional; le preocupa las relación de ALBANISA con la Distribuidora Nicaragüense del Petróleo, la cual según sus propias declaraciones estuvo manejada ¡por 10 años! por la empresa suiza Glencore ; teme a la consolidación de los monopolios en ciertos sectores de la economía y no menciona –solo para poner un ejemplo- la privatización de la comercialización de energía que se dio en el periodo de Bolaños, dejándola en manos de la empresa española Unión Fenosa, quien actualmente tiene el monopolio en esa área. Así como tampoco la ANEP recuerda que fue en los periodos en los que ARENA gobernó, que se privatizaron las empresas estatales más importantes. Estos sujetos especulan con que el control de una empresa sea la base para crear leyes para que afecten a los oligopolios que están en sus manos; cuando ha sido en los gobiernos areneros que se aprobaron una serie de leyes que beneficiaron solo a la clase hegemónica nacional y que además hacen parte de ese partido.
El periodista nicaragüense, en un programa de televisión habló de la importancia del ALBA solo como recurso para obtener “ganancia política” a través de “programas asistencialistas” entendiéndolas solo como la acción de regalar unas cuantas láminas a unos cuantos pobres; no obstante olvida mencionar que desde el gobierno encabezado por Daniel Ortega y el FSLN, se impulsan programas como el del bono productivo, merienda escolar, usura cero, casas para el pueblo, entre otros programas que benefician a los sectores más empobrecidos. Y que son parte de una política de gobierno, financiados desde diferentes fuentes, incluso de la cooperación internacional al desarrollo.
Como fiel defensor de las libertades democráticas, al señor periodista, le preocupa la nula oposición hacia el actual régimen; reduciéndola a las movilizaciones de algunas ONG que han funcionado con fondos de la cooperación estadounidense y de la Unión Europea, algo parecido a lo que está sucediendo en El Salvador con los “Amigos por la Democracia” donde se encuentra la ANEP junto a algunas ONG que le hacen eco. Y tal parece, que sin el dinero de los adalides de la democracia mundial, no hay posibilidades para atacar a un gobierno que, contradictoriamente, ha aumentado el apoyo popular en las últimas elecciones.
Sin embargo, el miedo a que el ALBA monopolice ciertos rubros de la economía y afecte la libre competencia y los negocios, es desmentido por el mismo. En la entrevista que le hiciera el rotativo salvadoreño, al preguntársele sobre el papel de la empresa privada nicaragüense expresó:
“el gobierno de Ortega no venía con las mismas políticas de los años ochenta. No hay confiscaciones. No hay devaluación. Esto le ha permitido a los empresarios sentirse un poco cómodos. Ha habido mucha suerte de que los precios internacionales de nuestros productos han estado altos. Y, por último, se abrió el mercado venezolano. Empresas como los mataderos y los de productos lácteos han hecho excelentes negocios. La empresa privada decidió que la crítica política no le trae beneficios, así que se dedicó a hacer negocios. Y el Gobierno alentó esto, diciendo que tenía una alianza con el sector privado, que les iba a ayudar. Pero ahora estamos viendo la realidad de las cosas. Ahora que todos los poderes del Estado están copados por el orteguismo, esta alianza ya no es entre iguales, sino que es un sometimiento. Los empresarios no tienen capacidad de exigirle al Gobierno nada. Simplemente, el Gobierno les concede algunos favores, como una graciosa concesión [1] ”.
Tal parece que en el gobierno de Ortega, los empresarios que durante muchos años se adueñaron del país y pusieron los recursos del Estado para su beneficio, ahora son las humildes víctimas de la política económica de este gobierno, a quienes les queda solo dedicarse sigilosamente a mantener sus lucrativos negocios.
A los representantes de la burguesía les preocupa el ejemplo de Nicaragua, donde en la actualidad ha aumentado la inversión extranjera, incluso de muchos empresarios salvadoreños como la familia Poma, que se han refugiado en este país a pesar del fantasma del “orteguismo-chavismo” que asusta a las inversiones. En los últimos cinco años la inversión extranjera en Nicaragua aumentó la participación de la inversión extranjera con compañías de Estados Unidos con US$759 millones, México (US$737 millones), seguidas por las de Canadá (US$524 millones) y Venezuela (US$400 millones) y cuyas expectativas de crecimiento aumentarían con presencia de la empresa china Xinwei que operará en el sector de la telefonía celular e internet, invirtiendo en unos tres años unos US$2 mil millones.
Tal parece, que la preocupación de la ANEP, ARENA, se debe más a intereses políticos de cara a un proceso electoral que se advierte desfavorable a sus intereses. Estos mimos propagandísticos suenan más a una cortina de humo por el controversial caso de LaGeo-ENEL, donde se ha denunciado a varios exfuncionarios y del cual, tanto ARENA y ANEP han tomado una posición contraofensiva poniendo claroscuros al proyecto ALBA.
Nota:
[1] http://www.laprensagrafica. com/Ortega-tiene-el-control- por-una-relacion-mafiosa-
Como suele ocurrir desde la propaganda burguesa, se presenta la visión autorizada de expertos y estudiosos defensores del libre mercado y del estado de derecho, quienes nos aclaran sobre esos subterfugios de la invasión demoniaca mundial, ahora con cara de chavismo. Tal es el caso actual, en el que la ANEP (Asociación Nacional de la Empresa Privada) ha llevado a un “prestigioso” periodista nicaragüense para advertir sobre los peligros de la invasión del chavismo en los asuntos de la nación a partir del ejemplo de Nicaragua.
Este periodista, jefe de redacción del rotativo nicaragüense La Prensa, ha emitido opiniones sobre su particular forma de leer la presencia de los proyectos ALBA en la vida económica y política de Nicaragua. Con lo cual anda paseando por los medios salvadoreños para colocar sus verdades por encima de las realidades de los países.
Para el caso, en un periódico salvadoreño manifestó su preocupación de que ALBANISA (ALBA Nicaragua S. A.) esté relacionada en los sectores económicos donde siempre han estado empresas relacionadas al capital internacional; le preocupa las relación de ALBANISA con la Distribuidora Nicaragüense del Petróleo, la cual según sus propias declaraciones estuvo manejada ¡por 10 años! por la empresa suiza Glencore ; teme a la consolidación de los monopolios en ciertos sectores de la economía y no menciona –solo para poner un ejemplo- la privatización de la comercialización de energía que se dio en el periodo de Bolaños, dejándola en manos de la empresa española Unión Fenosa, quien actualmente tiene el monopolio en esa área. Así como tampoco la ANEP recuerda que fue en los periodos en los que ARENA gobernó, que se privatizaron las empresas estatales más importantes. Estos sujetos especulan con que el control de una empresa sea la base para crear leyes para que afecten a los oligopolios que están en sus manos; cuando ha sido en los gobiernos areneros que se aprobaron una serie de leyes que beneficiaron solo a la clase hegemónica nacional y que además hacen parte de ese partido.
El periodista nicaragüense, en un programa de televisión habló de la importancia del ALBA solo como recurso para obtener “ganancia política” a través de “programas asistencialistas” entendiéndolas solo como la acción de regalar unas cuantas láminas a unos cuantos pobres; no obstante olvida mencionar que desde el gobierno encabezado por Daniel Ortega y el FSLN, se impulsan programas como el del bono productivo, merienda escolar, usura cero, casas para el pueblo, entre otros programas que benefician a los sectores más empobrecidos. Y que son parte de una política de gobierno, financiados desde diferentes fuentes, incluso de la cooperación internacional al desarrollo.
Como fiel defensor de las libertades democráticas, al señor periodista, le preocupa la nula oposición hacia el actual régimen; reduciéndola a las movilizaciones de algunas ONG que han funcionado con fondos de la cooperación estadounidense y de la Unión Europea, algo parecido a lo que está sucediendo en El Salvador con los “Amigos por la Democracia” donde se encuentra la ANEP junto a algunas ONG que le hacen eco. Y tal parece, que sin el dinero de los adalides de la democracia mundial, no hay posibilidades para atacar a un gobierno que, contradictoriamente, ha aumentado el apoyo popular en las últimas elecciones.
Sin embargo, el miedo a que el ALBA monopolice ciertos rubros de la economía y afecte la libre competencia y los negocios, es desmentido por el mismo. En la entrevista que le hiciera el rotativo salvadoreño, al preguntársele sobre el papel de la empresa privada nicaragüense expresó:
“el gobierno de Ortega no venía con las mismas políticas de los años ochenta. No hay confiscaciones. No hay devaluación. Esto le ha permitido a los empresarios sentirse un poco cómodos. Ha habido mucha suerte de que los precios internacionales de nuestros productos han estado altos. Y, por último, se abrió el mercado venezolano. Empresas como los mataderos y los de productos lácteos han hecho excelentes negocios. La empresa privada decidió que la crítica política no le trae beneficios, así que se dedicó a hacer negocios. Y el Gobierno alentó esto, diciendo que tenía una alianza con el sector privado, que les iba a ayudar. Pero ahora estamos viendo la realidad de las cosas. Ahora que todos los poderes del Estado están copados por el orteguismo, esta alianza ya no es entre iguales, sino que es un sometimiento. Los empresarios no tienen capacidad de exigirle al Gobierno nada. Simplemente, el Gobierno les concede algunos favores, como una graciosa concesión [1] ”.
Tal parece que en el gobierno de Ortega, los empresarios que durante muchos años se adueñaron del país y pusieron los recursos del Estado para su beneficio, ahora son las humildes víctimas de la política económica de este gobierno, a quienes les queda solo dedicarse sigilosamente a mantener sus lucrativos negocios.
A los representantes de la burguesía les preocupa el ejemplo de Nicaragua, donde en la actualidad ha aumentado la inversión extranjera, incluso de muchos empresarios salvadoreños como la familia Poma, que se han refugiado en este país a pesar del fantasma del “orteguismo-chavismo” que asusta a las inversiones. En los últimos cinco años la inversión extranjera en Nicaragua aumentó la participación de la inversión extranjera con compañías de Estados Unidos con US$759 millones, México (US$737 millones), seguidas por las de Canadá (US$524 millones) y Venezuela (US$400 millones) y cuyas expectativas de crecimiento aumentarían con presencia de la empresa china Xinwei que operará en el sector de la telefonía celular e internet, invirtiendo en unos tres años unos US$2 mil millones.
Tal parece, que la preocupación de la ANEP, ARENA, se debe más a intereses políticos de cara a un proceso electoral que se advierte desfavorable a sus intereses. Estos mimos propagandísticos suenan más a una cortina de humo por el controversial caso de LaGeo-ENEL, donde se ha denunciado a varios exfuncionarios y del cual, tanto ARENA y ANEP han tomado una posición contraofensiva poniendo claroscuros al proyecto ALBA.
Nota:
[1] http://www.laprensagrafica.
lunes, 4 de febrero de 2013
fuego que me arrastras
Como un
fuego que me arrastra
siento
esta cadena de frases no advertidas
a la
soga que tiene nostalgia de mi cuello
y un
zumbido desconsuelo que me evoca
el
aliento de callar como a un escudo.
Tu
ímpetu voraz por deshacerme
el nudo
en garabatos que marcó mi rostro
con tu
resuello deshojando las verdades
que en
electroshock llegaron a mi pecho.
Esa
fría decisión por negarme
convertirme
en un otro desdibujado
cuyos
saltos mortales no acechantes
en un crédulo
del paroxismo de tus labios
me reinventan
al tratar de adivinarte.
Mas
imante hacia tu cuerpo está
el
recelo de empaparte de mi aventura invalidada
que hierve
en sangre un manifiesto
de esta
loco episodio de encontrarte
y mezclarnos
brevemente en un todo
como entusiastas
herederos del enigma.
Erick Barrera Tomasino
Poemas Desconcertados
sábado, 2 de febrero de 2013
Las personas y las letras
No
era fácil convivir con ella todos los días en la oficina. Había que tener
demasiada fuerza de voluntad para resistirse a besarla cada vez que se acercaba
a mí para preguntar algo. O quizá como nunca he sido un tipo fuerte, jamás
conseguí siquiera tener el ímpetu para robarle un beso. No obstante me
incomodaba verla ahí tan cerca, tan hermosa, recogiendo sutilmente su cabello
con esos dedos ávidos de pasión y sonriéndole a la pantalla de su computadora. Me
daban ganas de tener el rostro como una pantalla LCD para tener contacto con
sus ojos. Ella sonreía, a veces hasta se sonrojaba, miraba eventualmente a su
alrededor para cerciorarse que nadie la sorprendiera. Mordía sus labios. Volvía
a sonreír. Supongo que nunca se percató como yo la observaba.
Un
día, por fin, me decidí a abordarla. Necesitaba saber qué pasaba en su cabeza. Qué
idea tenía de mí –si es que había alguna- Si por algún azar de la vida, o por
un milagro espiritual, o por simple caridad, ella podría aceptar salir conmigo.
Aproveché mientras estábamos solos en la oficina, cerré la puerta con un poco
de ruido para que notara mi presencia, ella vio un poco sorprendida y volvió a
lo suyo, a la computadora, a digitar con esos dedos candentes, las teclas que
la comunicaban con un más allá presumiblemente más agradable que la realidad
que la circundaba. Acerqué una silla, la puse al lado de ella y desconecté su
computadora. ¿Qué te pasa? me dijo. Es momento de que hablemos, le respondí. Está bien, dijo tranquilamente como si mi acción
no hubiese significado nada en absoluto.
Sin
más preámbulo le declaré mis sentimientos, le dije todo lo que me provocaba
verla cada día, que no soportaba ni un segundo más esa agonía de tenerla tan
cerca y no poder expresarle todo mi amor. Lo tuyo no es amor dijo tajante.
Bueno, no importa como se llame, pero no soporto mas vivir sintiendo esto que
estoy sintiendo que según vos no es amor. Estás loco, a mí ni siquiera se me ha
cruzado por la mente tener algo con vos. No te preocupés yo ya lo he pensado
demasiado… y como no tenía ninguna explicación, abruptamente tomé su rostro y
la besé. Con toda serenidad, ella solo acertó a decir: Tonto, que no vez que
alguien podría entrar y sorprendernos. La puerta está cerrada, le dije, así que
podemos reservarnos el derecho de admisión.
Mira,
no quiero hacerte sentir mal, no es que no me gustes, pero pienso que lo tuyo
es una atracción meramente sexual y yo creo que el sexo sin amor no es bueno. Esta
chica se volvió moralista, pensé. Suele pasarme que las chicas más de libre
pensamiento y de actitud moderna, cuando les expreso mis intenciones, terminan hablándome
de dios, la religión, lo siete pecados capitales y del sexo solo con amor, que
si no es pecado. No te preocupes, que si para eso yo traigo suficiente amor
ahora conmigo, esta vez yo lo pongo y la próxima vos lo pagás. No lo tomó muy
en gracia y me negó tres veces.
Es
que no es fácil. Ni siquiera me has dado señales como para que intente fijarme
en vos. Bueno, no sé qué podría hacer, si el amor tiene sus secretos, deben
estar tan bien escondidos que yo nunca los he encontrado. Bueno, tampoco lo sé;
pero por ejemplo hay un chico que me escribe unas cartas muy hermosas, siento
que ese es bonito detalle.
Yo también
escribo, por si no lo sabés. Siempre he pensado que las personas se enamoran
más de lo que escribo que de quien soy. Si te contara acerca de los varios
comentarios al respecto, por ejemplo me dicen: oh, me enamoré de tu último poema; la novela que escribiste
realmente me sedujo y una infinidad de mierdas así. Creo que por eso me volví
un activo militante en favor del matrimonio entre las personas y las letras. Pero
creo que algo cambia dependiendo de quién las exprese. De repente recuerdo
cuando mis amigos me pedían que les escribiera las cartas a las chicas que les
gustaban, solo bastaba que me contaran un poco la historia y yo desarrollaba
ingeniosas líneas que luego se convertían en cartas de amor; al poco tiempo nacía
una nueva pareja, me daba un poco de gracia pensar que las pobres en el fondo
se enamoraban de mí, claro, nunca se sabía la verdad, eso habría sido terrible
para el negocio; mas sin embargo, cuando eventualmente yo escribía una carta
con similar contenido para alguna chica por quien sentía un profundo
sentimiento, eso no funcionaba igual, entonces pensaba que había algo más que
las puras palabras. Incluso si sabían que yo escribía muy bien, las chicas
terminaban expresando ese profundo y soso amor por mis palabras y no por mí.
Pero
vos nunca me escribiste nada a mí, balbuceó como reclamando. Además este chico
me ha invitado a viajar a otro país, eso me pareció un bellísimo gesto de su
parte. Bueno, si no lo recuerdas yo también te he invitado a visitar otro país.
No seas idiota, dijo efusivamente. El me ha invitado a recorrer Italia y tú querías
hacer una excursión a El Salvador. Bueno, es que yo soy así como un tipo exótico,
traté de defenderme.
Pero
si yo te hubiese escrito, ¿eso habría cambiado en algo? No lo sé, no es fácil
expresar con palabras los sentimientos, pero lo hubieses intentado. Pero habrías
terminado enamorándote de lo que hubiese escrito, daba igual si te regalaba un
libro. Pues tampoco, lo sé, y además ya no quiero hablar sobre esto, creo que
te he dado tiempo suficiente y no me harás cambiar de idea. Entiendo, a pesar
que me duele, respetaré tu opinión. Me agrada que seas tan comprensivo, dijo y
sonrió dulcemente. Yo me sentía un tipo que por enésima vez, el rechazo me había
hecho madurar. Había escalado un peldaño más como persona –gráficamente ya
hasta perdí la cuenta de los escalones que he subido-. Y bueno, ya que estamos
en este momento de abierta franqueza ¿Qué querés hacer? Que me prestes tu
computadora, pues necesito revisar el chat, que vos me interrumpiste y tengo que
responder a alguien y es demasiado importante para mí
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