viernes, 29 de enero de 2021

Grupo musical Anastasio Aquino

Karen Granadino, Blanca Luz Guerrero y Ana María Leddy.

Por: Erick Tomasino.

Desde el exilio en Nicaragua, a inicios de los años 80, un grupo de militantes de las diferentes organizaciones político-militares que constituyen el FMLN, son llamadas a participar en actividades de solidaridad con la revolución salvadoreña que se organizaban en aquel país. Estas actividades eran amenizadas por grupos musicales nicaragüenses, mientras que destacaba la ausencia de grupos musicales salvadoreños.

Ana María Leddy, una de aquellas compañeras exiliadas, recuerda: “no hay grupos salvadoreños que participen en esas actividades que se hacían en diferentes lugares; entonces, así como un poco en broma, de forma improvisada en actividades internas que se hacían como FMLN, algunas personas nos juntamos para cantar, porque alguien tenía que hacerlo, sin pensar en dedicarnos a eso. Como no había un grupo de música que interpretara canciones alusivas al proceso de lucha que estaba viviendo El Salvador, algunas compañeras que algo conocíamos de música y nos gustaba cantar, decidimos empezar a ensayar para participar en las actividades de solidaridad que se desarrollaban”.

Aquella iniciativa era la expresión de un colectivo que representaba, además, los esfuerzos unitarios que como Frente se estaba consolidando, pues se juntan artistas de varias organizaciones. Entre estos músicos están Saúl López (FPL), Marina Manzanares -Mariposa (ERP), América Guirola y Ana María Leddy (PCS). Esta experiencia despierta el interés de Armando Herrera (quien era miembro del PCS) y Julio Reyes (RN) para que el grupo haga una grabación que iba a servir para el inicio de las transmisiones de Radio Liberación (lo que después llegó a ser la Radio Venceremos).

Se hace una primera grabación, aún no con el nombre de Anastasio Aquino, sino como un grupo de personas que venían interpretando canciones de su propia autoría. Cada quien aporta algunas canciones que después se graban en un cassette con el apoyo de la agrupación nicaragüense Igni- Tawanca que aportaron con los instrumentos y dieron música a las canciones que aquel grupo de artistas propuso. Así lo confirma Ana María:

Cuando se estaba preparando la ofensiva de 1981, y había necesidad de grabar música para que fuera transmitida desde la Radio Liberación que iniciaría transmisiones clandestinas,  Armando Herrera y Julio Reyes, quienes eran del colectivo de cultura del FMLN, y que también trabajaban en el movimiento de solidaridad con El Salvador, hicieron algunas gestiones con el Instituto de Cine y Grabaciones de Nicaragua, quienes nos dieron la oportunidad de grabar no sólo una canción si no un cassette donde se incluían varias canciones dedicadas a acompañar la lucha del FMLN, entre ellas la “Canción al FMLN”. Así fue como se conformó un grupo de varias voces y fuimos acompañados instrumentalmente por el Grupo Igni-Tawanka.” (Ana María. Entrevista de Geraldina Castillo).

Después de la grabación de aquel cassette, por decisiones de sus respectivas organizaciones, cada quien toma su rumbo. América y Ana María siguen coincidiendo debido a su militancia común. Junto a otras compañeras que también militan en el PCS, deciden retomar el grupo musical, aunque no como expresión de una estrategia del Partido, sino como producto de sus propias inquietudes artísticas. Aquel núcleo sería el que constituiría el Grupo Anastasio Aquino.

Al principio se barajó el nombre de Unidad para la agrupación, porque era la expresión de la fusión de las cinco organizaciones en el FMLN, luego se pensó en algo que fuera más emblemático. El nombre Anastasio Aquino, fue motivado por las luchas del histórico líder indígena, como parte del torrente de la lucha revolucionaria que retomaba como punto de partida expresada en  la insurrección de los nonualcos a comienzos del año 1833 y con ello tener una relación histórica y de continuidad del proceso revolucionario salvadoreño.

El grupo lo conforman en esa etapa Blanca Luz Guerrero, América Guirola, y Ana María Leddy, posteriormente se integran Karen Granadino y Claudia Herodier, quienes venían de cantar con Mahucutah. Por diferentes motivos, aquel primer grupo se va desintegrando y terminan en un trío con Blanca Luz, Karen y Ana María; así se conjuntan y se forma un nuevo momento para el Anastasio Aquino. América continúa siendo la principal letrista de las canciones que aquel grupo interpreta y también mantienen temas escritos por Saúl López y Luis Díaz Herodier. Es así que ya con una alineación más estable conformado por Ana María Leddy, Karen Granadino y Blanca Luz Guerrero, el grupo Anastacio Aquino se consolida.



Una característica notable, es que el grupo se mantiene conformado completamente por mujeres, quienes aportan tanto en las composiciones, arreglos musicales e interpretación, que para aquella época era algo impresionante y poco común.

Sin ser una de sus pretensiones, el grupo Anastasio Aquino graba un cassette en Costa Rica en 1986, grabación que como la anterior de 1981, se pierde el registro. Además el grupo llega a realizar giras, participa en festivales en varios países como Grecia, Cuba, Nicaragua, pero para una gira en Canadá, Blanca no puede continuar. Lo que hace que el trío se presente como dúo.

Finalmente Karen parte hacia los EEUU donde se radica, Ana María trata mantener el grupo con nuevos compañeros, pero el ensamble ya no es igual y la existencia del grupo finaliza formalmente en 1988. Esporádicos encuentros entre Ana María, Karen y Blanca, se mantienen en años posteriores donde se reúnen para cantar y revivir la experiencia de aquellos años.

Desafortunadamente del Grupo Anastasio Aquino no quedan registros de una grabación profesional. Algunas grabaciones resguardadas existen, sobre todo de presentaciones en vivo y alguna grabación casera de los ensayos. La intención de hacer una grabación profesional se mantiene como una posibilidad, pero no llega a concretarse.

Una canción para el FMLN que se convirtió en el himno

El nombre del Grupo Anastasio Aquino está directamente ligado a la “Canción para el FMLN”, escrita por Ana María Leddy; tema que, sin proponérselo, se convertiría en el himno del FMLN. Esa canción fue asumida por los combatientes que la cantan diariamente en los frentes de guerra al iniciar las tareas de cada día, por lo cual, volviéndose en la práctica en el verdadero himno del FMLN.

Ana María recuerda:

“El 10 de octubre de 1980 vino la unidad del FMLN, eso me impactó y me inspiró a crear una canción para el FMLN. Una tarde mientras leía el manifiesto de la unidad del FMLN me fue saliendo la letra de la canción que la fui acoplando a una melodía que desde hacía días me daba vueltas en la cabeza. Así fue como nació esa “Canción para el FMLN”. Luego, el día del ensayo del Grupo musical al que pertenecía y que se llamaba Anastasio Aquino, presenté la canción a mis compañeras de grupo. Les gustó y empezamos a ensayarla y cantarla.

La versión que se adopta oficialmente como el Himno del FMLN fue musicalizada por el grupo venezolano Lloviznando cantos. [Ver historia del himno del FMLN]

Canciones incluidas en el repertorio de Anastasio Aquino

En una lista de reproducción grabada en una presentación en la ciudad de Montreal de la provincia de Quebec, Canadá se encuentran las siguientes canciones, la mayoría compuestas por Ana María Leddy y América Guirola:

01 Canción al FDR

02 Canción a la unidad

03 Paz para nuestro pueblo

04 Cargamento de sangre (Virginia Peña)

05 El zenzontle pregunta por Arlen (de Carlos Mejía Godoy)

06 El machete encachimbado

07 Pueblo

08 Todo el pueblo a colaborar

09 Canción al FMLN (letra y música de Ana María Leddy)

10 Hermano (Luis Díaz)

11 La tumba del guerrillero (Carlos Mejía Godoy)

12 Mi nombre es libertad

13 Pelea hombre pelea (letra de Virginia Peña)

14 Sentir con la iglesia (Saúl López)

15 Vamos patria a caminar (letra de Otto René Castillo / música de Luis Díaz Herodier)

16 No a la intervención, el pueblo quiere revolución (letra de Heriberto Montano)

17 Patria libre, patria nueva

18 La nueva canción en El Salvador.

En el siguiente vídeo, pueden escuchar la Canción al FMLN interpretada por el grupo Anastasio Aquino, y que fue grabada durante su gira por Montreal.


*Agradezco a Ana María Leddy y Karen Granadino por la entrevista y los materiales que me facilitaron.

domingo, 24 de enero de 2021

Todos, Luis López y el Grupo Anastacio Aquino

"Todos" es un poema de Roque Dalton (San Salvador, 14 de mayo de 1935-San Salvador, 10 de mayo de 1975). El poema aparece en el libro "Las historias prohibidas del pulgarcito" (publicado por primera vez en 1975). El poema aborda el levantamiento indígena y campesino de enero de 1932 y el etnocidio ordenado por Maximiliano Hernández Martínez. 

Portada del álbum: ¡Con la unidad hacia la victoria, El Salvador vencerá!


El poema Todos de Roque Dalton

Todos nacimos medio muertos en 1932
sobrevivimos pero medio vivos
cada uno con una cuenta de treinta mil muertos enteros
que se puso a engordar sus intereses
sus réditos
y que hoy alcanza para untar de muerte a los que siguen naciendo
medio muertos
medio vivos.
Todos nacimos medio muertos en 1932.
Ser salvadoreño es ser medio muerto
eso que se mueve
es la mitad de la vida que nos dejaron.
Y como todos somos medio muertos
los asesinos presumen no solamente de estar totalmente vivos
sino también de ser inmortales.
Pero ellos también están medio muertos
y sólo vivos a medias.
Unámonos medio muertos que somos la patria
para hijos suyos podernos llamar
en nombre de los asesinados
unámonos contra los asesinos de todos
contra los asesinos de los muertos y los mediomuertos.
Todos juntos
tenemos más muerte que ellos
pero todos juntos
tenemos más vida que ellos.
La todopoderosa unión de nuestras medias vidas
de las medias vidas de todos los que nacimos medio muertos
en 1932. 

En el siguiente vídeo pueden escuchar la canción.



Luis López Ayala y el grupo Anastacio Aquino

Luis López Ayala, es un músico que fue miembro del Grupo Sol de Usulután y de la Banda Tepeuani. En los 80 fundó un grupo que fue parte de los movimientos de solidaridad con El Salvador que estaban radicados en Los Ángeles, junto a Machehual y Chiltic Istac. Este grupo se llamó Luis López y el grupo Anastacio Aquino [diferente a Anastasio Aquino que grabó la Canción al FMLN]. No tengo datos de quienes más fueron miembros de este grupo. En este álbum aparece la versión musicalizada del poema Todos por Luis López Ayala.

Álbum ¡Con la unidad hacia la victoria El Salvador vencerá!

Interprete: Luis Lopéz - Grupo Anastacio Aquino - Año: 1980

01 Avanzan

02 Historia de guerra

03 Todos

04 Una sola voz

05 La guanaquita

06 Combatiente

07 Bonito y natural

08 El Salvador

09 Anastacio Aquino

10 No nos vencerán.

El álbum completo puede escucharse en el siguiente enlace:




Enlaces directos a los vídeos compartidos:

Canción Todos: https://www.youtube.com/watch?v=4PUD8T7RTVY&fbclid=IwAR2exM1-L6Mj2HuQFXal-eSTgqyc5Spn2SRAIVdA6dqS2fUUNzmb1s3bL6o 

Álbum ¡Con la unidad hacia la victoria El Salvador vencerá!: https://www.youtube.com/watch?v=uOZHQE7KVH8

sábado, 16 de enero de 2021

Documental “El amor más común” y los Acuerdos de Paz en El Salvador

El amor más común, es un documental producido en 1992 por la Asociación Salvadoreña de Trabajadores del Arte y la Cultura -ASTAC. En el se compila las actividades culturales en torno a la Firma de los Acuerdos de Paz el 16 de enero de ese año.

Dos mujeres sueltan palomas/foto de Francisco Campos.

En esta producción audiovisual, se recogen imágenes de la fiesta popular que se realizó en la Plaza Gerardo Barrios el 16 de enero de 1992 en el marco de la firma de los Acuerdos de Paz firmados por el Gobierno de El Salvador y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional -FMLN.

El vídeo abre con la cantante Patricia Silva (Güinama y Teosinte) y los artistas plásticos Mario Mata y Óscar Vásquez, quienes comparten la experiencia de trabajo de ASTAC y su visión sobre el arte y la cultura popular.

Más adelante aparecen imágenes de artistas y grupos musicales como la Escuela de Artes de la UES, Rabinal, Nacascol, Izalco Canta, Los Norteñitos de Chalatenango,Teosinte, La Fiebre Amarilla y el nicaragüense Luis Enrique Mejía Godoy; también vemos a Chicho con su títere Eulalio U. Al final vemos una breve toma de la Banda Tepeuani en La Luna Casa y Arte.

Ficha técnica:

Guion y realización: Noe Valladares

Edición: Iván Bonilla

Asistente de edición: Obed Ruíz Pérez

Camarógrafos: Carlos A. Rivera, Iván Bonilla y Oswaldo Mejía

Sonidista: Edwin A. Vega

Texto: Ramón Hernández

Locución: Carlos Castellanos

Productora: Estudio Video 2000

Producción: ASTAC

Año: 1992



El título del documental hace referencia al poema de Roque Dalton “Tercer Poema de Amor”

A quienes digan que nuestro amor es extraordinario

porque ha nacido de circunstancias extraordinarias

diles que precisamente luchamos

para que un amor como el nuestro

(amor entre compañeros de combate)

llegue a ser en El Salvador

el amor más común y corriente

casi el único.


Portada del Diario Latino (hoy CoLatino).


Historia de la foto "Dos mujeres sueltan palomas" de Francisco Campos (haga clíc aquí

A propósito del poema de Roque, fue musicalizado por el cantautor cubano Vicente Feliú, publicado en el álbum "El tiempo está a favor de los pequeños" (1983, EGREM, Cuba).





martes, 29 de diciembre de 2020

CORTOS DEL PROGRESIVO: CHAC MOOL

 CHAC MOOL

 


Carlos Alvarado Perea teclados, sintetizadores, voces

Armando Suárez bajo, mandolina

Carlos Castro batería, percusión

Jorge Reyes Valencia voces, guitarra, flauta

Mauricio Bieletto vocalista, violonchelo y guitarra acústica

 

Pioneros del rock progresivo en México, Chac Mool es una de las bandas pertenecientes a la escena underground de ese país (junto a Three Souls in My Mind, Kenny y los Eléctricos, Ritmo Peligroso, Size o Decibel, entre otras).

Con una existencia prácticamente corta (de 1979 a 1985), y con un registro de cuatro álbumes, Chac Mool logró dejar una impronta digna de reconocimiento por la exploración de un auténtico rock progresivo con una búsqueda espiritual en las propias raíces, sin dejar de lado la situación social del contexto de su época.


«Carlos Alvarado conoció a Jorge Reyes en 1973 cuando estudiaban flauta transversal con el maestro Islas en la escuela Nacional de la UNAM para 1976 Carlos grabó un material que fue editado en cassette y posteriormente en vinyl el cual llegó hasta Europa, Estados Unidos y Canadá esto gracias a la revista Eurock de Archie Patterson, en 1979 Carlos participó en el disco de Decibel “El Poeta del Ruido” por invitación de Walter Scmidt y fue cuando el 20 de octubre del mismo año donde Carlos ofreció un concierto en el teatro de Arquitectura en Ciudad Universitaria, al terminar el concierto  se acercó a el Jorge Reyes que acababa de regresar de la India y Alemania, le pidió a Carlos que le ayudara en un dico solista que quería hacer, en los siguientes días ensayaron cuatro temas “Salamandra”, “Bienvenidos al Fin Del Mundo”, “El Rey Camaleón”, “Un Mundo Felíz” y “Brillo de Luna”, Jorge en la flauta y guitarra, Carlos en sintetizadores.

El primero  de noviembre grabaron los primeros tres temas: “Un Mundo Feliz”, “La Salamadra” y “Bienvenidos al fin del Mundo”, esto fue en el estudio de Antonio Giner en la Colonia Industrial en la calle de “Buen Tono”, el tres de noviembre Jorge decide que deberían de hacer un Grupo y posteriormente llega Mauricio Bieletto, Armando Suárez y Carlos Castro.  El 20 de febrero Carlos Alvarado  invitó  a Pepe Navar para que escuchara el debut del quinteto de Rock Progresivo quienes incluían instrumentos prehispánicos en sus canciones. La banda duro de 1979 hasta 1986 para conocer el resto de la historia compren el disco el cual incluye esto y fotos inéditas». (https://elrocknotienelaculpa.mx/2016/03/12/se-reedita-el-disco-emblematico-de-chac-mool-nadie-en-especial-remezclado-y-en-mini-lp-replica/)

Con un relativo éxito (debido a la situación de censura que el rock sufre en aquel país), la banda graba otros tres discos: “Sueños de Metal” en 1981, que mantiene el estilo musical y con letras con un profundo sentido de búsqueda espiritual; "Cintas en Directo" en 1982, grabado completamente en vivo, que rescata el espíritu de banda de culto en el que se estaba conviertiendo la agrupación.

Tras presiones de la nueva disquera que les impuso cambiar de estilo por algo más comercial, Castro y Bieletto son expulsados de la banda. Castro fue sustituido por Eduardo Medina, en esas circunstancias graban “Caricia Digital” en 1984, pocos meses después por varios problemas entre los integrantes, el grupo se desintegraría. Una nueva versión del grupo surgirá y grabará nuevos álbumes.

La agrupación tuvo la oportunidad de volver a reunirse en 1999 para abrir los conciertos en México de la banda italiana Banco del Mutuo Soccorso, pero Reyes se negó debido a que participaría Suárez.

Discografía

1980 - Nadie en especial (Phillips)

1981 - Sueños de Metal (Phillips)

1982 - Cintas en directo (Phillips)

1984 - Caricia Digital (WEA)

Perfil del grupo en Spotify:

https://open.spotify.com/artist/2qEmeuF0gIyxdU1OyxNl22?si=B1QvnqrrTYmr85E8BabGSg 

A continuación un vídeo de la canción "Nadie en especial". No encontré uno en vivo buen con sonido.



lunes, 14 de diciembre de 2020

Ópera El Mozote



"El Mozote. Amor en tiempos de guerra" es una ópera escrita por el compositor salvadoreño Luis Díaz Hérodier (al momento Director del Coro de la Ópera de Colombia) con libreto de la poeta Claudia Hérodier (ambos fueron integrantes del grupo Mahucutah), cuenta con la asesoría, dirección y puesta en escena de Baltazar López.
La ópera es una representación artística de uno de los hechos históricos más impactantes durante el conflicto armado en El Salvador ocurrido en 1981, y que se considera la peor masacre latinoamericana del siglo XX con alrededor de 900 personas asesinadas, en su mayoría infantes. "El Mozote" presenta en dos actos, un antes y un después en las vidas de las personas que habitan esa zona del norte de Morazán. 
La obra fusiona arte e historia, mostrando el drama humano de las personas que el 10 de diciembre de 1981 fueron asesinadas, así como el día después de la incursión de parte del Batallón de Infantería de Reacción Inmediata (BIRI) Atlacatl.
"Rufina Amaya es la protagonista en la vida real, pero en la obra, su personaje combina hechos reales con elementos de ficción para hacernos reflexionar sobre la historia reciente de nuestro país, ofreciendo al público una óptica artística, que permita cicatrizar el alto costo que ya hemos pagado para vivir en paz.

Cartel de la presentación en El Salvador en 2013.

A nivel mundial, la ópera “El Mozote” se estrenó en Bogotá en noviembre de 2008, como parte del XI Festival de Ópera y Zarzuela al Parque, pero es hasta este 2013, que esta impactante pieza de teatro musical se logra presentar en El Salvador, con la actuación principal de la soprano colombiana Beatriz Mora en el papel de “Rufina Amaya”, y el tenor estadounidense de padres salvadoreños, Oswaldo Iraheta, como “Domingo”, esposo de Rufina".

La masacre de El Mozote
La masacre de El Mozote es el nombre que reciben un conjunto de masacres contra población civil cometidos por el batallón Atlácatl (formado por la CIA en la Escuela de las Américas, en Panamá) de la Fuerza Armada de El Salvador, durante un operativo de contrainsurgencia, realizado los días 10, 11 y 12 de diciembre de 1981, en los cantones (aldeas) de El Mozote, La Joya y Los Toriles, en el norte del departamento de Morazán, en El Salvador.
Según las investigaciones posteriores de la Comisión de la Verdad (organismo de la ONU creado para investigar los hechos de violencia cometidos durante la Guerra civil salvadoreña) aproximadamente 985 hombres, mujeres y niños campesinos salvadoreños fueron asesinados en El Mozote y los cantones aledaños. Se la considera no solo el mayor acto de violencia contra población civil cometida por agentes gubernamentales, durante la Guerra Civil de El Salvador, sino también la peor masacre del Hemisferio Occidental en tiempos modernos.

Un extracto de la representación de la ópera, realizada en El Salvador, se puede apreciar en el siguiente vídeo:



sábado, 28 de noviembre de 2020

Grupo El Indio

El Indio


Erick Tomasino.

Un grupo que nace en 1984 por iniciativa de Jaime Estévez -el “Chiri” o el “Gato”- y Joaquín Rodríguez, en el seno del Sindicato de Empresa de Trabajadores de ANDA (SETA). Más tarde se sumarían Gerardo Rivas, Carlos Morataya y Rafael Zepeda. El nombre es un homenaje al Dr. Doroteo Gómez Arias a quien apodaban “el Indio”.

El Grupo El Indio es uno de los más recordados por su participación en huelgas, mítines, frentes guerrilleros y, en el caso de generaciones posteriores, por su más celebrado “hit” musical: “La hierba revolucionaria”, el cual es bailado en todas las actividades en las que el grupo se presenta, levantando los ánimos combativos; una versión de la canción del grupo Tropicalísimo Apache “La hierba se movía” del autor Arturo Ortíz, pero con una letra más incendiaria y festiva, expresión de los sentimientos de la época.

El Chiri

En una entrevista publicada por el Servicio Informativo Ecuménico y Popular -SIEP, el Chiri recuerda la motivación con la que surgieron:

“... fue por necesidad, como tarea revolucionaria, había que proyectarnos… y surgimos como expresión sindical revolucionaria, en el sindicato de ANDA …éramos gente organizada, militantes de la Resistencia Nacional…”

En ese contexto, por necesidad de amenizar las acciones de protesta y huelga tanto del sindicato al que pertenecen sus fundadores, como también en actividades de solidaridad con otros sindicatos y organizaciones populares, el germen de lo que sería el grupo parte como expresión artística y popular orgánica del movimiento de trabajadores. Se conforma primero un dúo, con guitarra y flauta como primeros instrumentos, al que luego se incorporan otros miembros para conformar el que llegó a ser un grupo estilo “chanchona” -instrumento que se integra en las composiciones- o “pulún-pulún”, más propio de la cultura popular y fácilmente reconocibles. Es así que se forma El Indio:

En el año 84, platicando con Rodrigo, que era responsable del FMLN y junto con Joaquín, un zarco, le dije: mirá, toquemos en las asambleas del sindicato. Y me respondió: cachimbón, solo los dos. Acordate que yo era responsable de relaciones, y empezamos a tocar los dos con guitarra y a la gente le gustó. Y luego se fueron incorporando otros instrumentos como la chanchona (con Gerardo Rivas). Empezamos a tocar sin ponernos nombre. Tocábamos los tres… empezamos a tocar en las actividades del sindicato, Joaquín la guitarra y yo la flauta. Tocamos música popular, de los Guaraguao, de Víctor Jara y empiezan a invitarnos para amenizar huelgas, marchas, actos políticos…

El grupo, como muchos, inicia interpretando canciones de otros artistas, pero conforme van cuajando, se atreven a componer e interpretar canciones propias, aunque la autoría de ellas responde no sólo a los miembros del grupo sino de muchas personas. El Chiri expresa que todas sus canciones originales son producto de colaboraciones que conforman todo su repertorio como producto del trabajo artístico colectivo.

Miembros de El Indio, Sumpul y "Chicho", en conferencia de prensa. Junio de 1988.

Aunque grabaron un casete, gracias al apoyo de la Secretaría de Comunicaciones de la UES, que desconozco si alguien conserva una copia, las canciones más conocidas son las que aparecen en el álbum “Live from El Salvador (Primer Festival ‘Un Canto por la Paz con Soberanía e Independencia en El Salvador’)” de 1991. En esta producción hay dos temas de El Indio: La hierba revolucionaria y Las pesadillas de Blandón.

Por su compromiso político como militantes orgánicos de la Resistencia Nacional, los miembros de este grupo son perseguidos, algunos encarcelados, y otros se exilian; aunque también, como el Chiri, participan combatiendo durante la Ofensiva Hasta el Tope de noviembre de 1989.

El Indio sigue por un tiempo después, pero poco a poco se desintegra, sin embargo queda como uno de los grupos más representativos de la música popular comprometida del período de mediados y finales de los 80 y cuya obra musical y militante perdura hasta nuestros días.

Algunas canciones del grupo

Canción para ahuyentar los malos espíritus (letra de Otoniel Guevara)

El Guayabo Revolucionario

La hierba revolucionaria

La suavecita (Juan José Mejía)

Las pesadillas de Blandón

Referencias

SIEP, (2013). “Y la hierba se movía…”Entrevista con El Chiri, fundador del Grupo Musical El Indio. Servicio Informativo Ecuménico y Popular.  Disponible en: https://ecumenico.org/y-la-hierba-se-moviaentrevista-con-el-chiri-fundad/3/?fbclid=IwAR2JLraEAkK7fWVzY-6--AVaoH69jrQmWnZ4hJAqhrcGNvO87B7V0bh9m0M

Y un vídeo homenaje con el tema "La hierba revolucionaria":


Mira el vídeo con la historia del grupo El Indio:



miércoles, 18 de noviembre de 2020

Crónica del Festival "Un canto por la Paz", Nuevamerica y Lorena Santillana

El pasado 13 de noviembre, falleció la artista Lorena Santillana, quien fue miembro del grupo Nuevamérica, uno de los más importantes y comprometidos de la música popular salvadoreña de la generación de finales de la década de los ochenta, y que también -irónicamente- es uno de los menos documentados. De hecho, Lorena era una de las personas que quería entrevistar para poder rescatar sus memorias sobre ese grupo poco conocido por la generación de la posguerra.

Quizá, el dato más accesible con que se cuenta, es el registro musical y audiovisual del festival "Un canto por la paz con soberanía e independencia en El Salvador" que se realizó en abril de 1988. En la portada del álbum de 1991 que se produjo a raíz de ese festival, aparece una fotografía de Lorena hecha por Steve Cagan.

Lorena Santillana. Foto: Steve Cagan.

Buscando más información sobre Lorena y sobre el grupo Nuevamérica, encontré una crónica del Festival que apareció en el número 6 de la Revista La Universidad de 1988, que comparto:

CRÓNICA DEL PRIMER FESTIVAL

"UN CANTO POR LA PAZ CON SOBERANÍA E INDEPENDENCIA EN EL SALVADOR"

Revista La Universidad, N 6, 1988, Universidad de El Salvador, pp. 43-46.

“Todas las voces todas

Todas las manos todas

Toda la sangre puede

Ser canción en el viento.

Canta conmigo, canta

Hermano americano,

Libera tu esperanza

Con un grito en la voz”.

 

«Miles de salvadoreños entonaron estas estrofas el pasado 30 de abril en un evento sin precedentes en la vida cultural, política e histórica del país. Ese día, Latinoamérica se volcó hacía los 14 departamentos de nuestro suelo, en una significativa muestra de solidaridad para con el pueblo, en lo que marcaría una nueva etapa en la historia del movimiento artístico nacional ¡la realización del Primer Festival "Un Canto por la Paz con Soberanía e Independencia en El Salvador"!

Desde hace mucho, diversas instituciones y gremios habían promovido esfuerzos por lograr una actividad artística de esta envergadura, pero la represión institucionalizada vigente en el país, había coartado estas iniciativas en múltiples ocasiones Sin embargo, el conjunto de todos estos esfuerzos forjaría las condiciones para llevar a cabo uno de los más grandes eventos culturales en nuestra historia.

En este evento convergieron las corrientes latinas y norteamericanas de la Nueva Canción del Continente, cuyas raíces se encuentran en nombres como Atahualpa Yupanqui y Paul Robinson, cobrando mayor fuerza histórica con el triunfo de la Revolución Cubana en la década del 60 y el surgimiento de lo que se conocería como la Nueva Trova.

El Salvador, como toda Latinoamérica, no estaría aislado de la influencia de esta nueva corriente artística, para 1970 emergían del seno de la Universidad de El Salvador, diversos talleres culturales y grupos artísticos que recogerían el mensaje de Mercedes Sosa Gabino Palomares, Óscar Chávez Amparo Ochoa, Los Parra, Quilapayún, Inti Illimani, el Quinteto Tiempo y el inolvidable Ali Primera.

En esta década el movimiento cultural contrario a los regímenes militares de Fidel Sánchez Hernández y Arturo Armando Malina cobraría auge, con los grupos musicales "Mahu Cutá" (sic) y "La Banda del Sol", y los talleres de teatro "Sol del Río 32", "TEC", y "Los Vagos".

Sin embargo, al igual que en todos los países latinoamericanos, el desarrollo de la Nueva Canción se vería truncado violentamente por la instauración de las dictaduras militares, que reprimieron las expresiones artísticas de esta corriente. El cobarde asesinato de Víctor Jara, en Chile, marcaría para las generaciones seguidoras una época de terror y persecución, que en El Salvador cobraría auge con la gestión gubernamental de los militares de Arturo Armando Malina y Carlos Humberto Romero. Muchos grupos exponentes de la Nueva Canción salvadoreña se enfrentaron a la decisión de abandonar la música por las luchas populares o elegir el exilio para sobrevivir. De los que se quedaron, destacan los jóvenes "Tamba" y "Góngora", quienes morirían en combate posteriormente. De los que se fueron, se conformarían los grupos "Cutumay Camones" y "Yocolocamba l ta" en el exilio, junto con el desarrollo de la "Banda Tepehuani", quienes han dedicado su arte al trabajo de la solidaridad para con las luchas del pueblo salvadoreño*.

No es hasta inicios de 1983, cuando se reiniciaría tímidamente el arte popular en el país, con el surgimiento de los grupos "Guinama", "Nueva América" y otros, cuya máxima expresión política la alcanza el grupo obrero "El Indio", un fenómeno de múltiples características culturales en el marco del avance de las organizaciones populares salvadoreñas.

Con el renacimiento de grupos de promoción de arte popular, también toma auge la necesidad de la organización artística, que promoviera el rescate de la cultura nacional. En ese sentido, surgen gremios como la Asociación de Trabajadores por el Arte y la Cultura (ASTAC) en 1983 y el Movimiento por el Arte y la Identidad Cultural de El Salvador (MAICES). A lo largo de su trayectoria, estos organismos se han dedicado a promover el arte nacional, la promoción de los valores propios de nuestra cultura y el compromiso artístico de cara al movimiento popular salvadoreño.

Ambos organismos, han trabajado arduamente en el impulso de festivales de música popular en universidades, plazas, mercados, instituciones, gremios y cooperativas, al igual que han contribuido al desarrollo de seminarios, talleres, foros, exposiciones y otras actividades que difundan las bases y la necesidad de rescatar una cultura propia, rompiendo el esquema imitativo, repetitivo, alienado que ha caracterizado el movimiento artístico salvadoreño por años.

Tanto ASTAC como MAICES, en conjunto con la Universidad de El Salvador, veían urgente la necesidad de aportar nuevos valores culturales a las nuevas generaciones, que contribuyeran también a reflejar la realidad del país a través de la promoción del arte como un medio de comunicación hacia las mayorías, paralelo al crecimiento del movimiento popular y las luchas reivindicativas de los trabajadores.



Es precisamente la reorganización del movimiento cultural salvadoreño y el resurgimiento de las luchas populares, las que forjarían las condiciones necesarias para llevar a cabo un festival de la Nueva Canción que cubriera la totalidad geográfica del país.

En San Salvador, Santa Ana y San Miguel, la procedencia de la mexicana Amparo Ochoa, del brasileño Thiago de Mello, del argentino Adrián Goizueta y el Quinteto Tiempo de ese mismo país, así como también la representación de Venezuela con el grupo "AHORA'', y los artistas norteamericanos del grupo Human Condition y Holly Near, significaba una reafirmación del apoyo de los pueblos del mundo a la lucha que libran los sectores populares en el país en búsqueda de una paz con justicia y soberanía.

Puede afirmarse que América Latina se volcó solidariamente hacia El Salvador, los días 27, 28, 29 y 30 de abril, en el Estadio "Oscar Quiteño" de Santa Ana, la plaza Araujo en San Miguel y la Plaza Cívica en San Salvador. Precisamente por el alcance solidario y fraterno de este festival, también hubo que enfrentar múltiples obstáculos para que pudiera concretarse. El desarrollo de las actividades tropezaría con la respuesta represiva de los sectores en el poder, que veían en peligro sus intereses al permitir un evento de esta naturaleza. Estos temores por parte del régimen salvadoreño se materializaron con el impulso de un operativo militar en los alrededores de la plaza Araujo, en San Miguel, lugar en donde se había planificado la presentación de los artistas nacionales e internacionales.

Desde tempranas horas de la mañana, efectivos militares irrumpieron violentamente en la zona, destruyendo la tarima que cuidadosamente habían llevado para presenciar el acto. Estos hechos sucedieron a pesar del compromiso adquirido por el Coronel Emilio Ponce, Jefe de la 11 Brigada de Infantería en San Miguel, de no obstaculizar el desarrollo de la actividad.

En lo cultural, el evento ha permitido el intercambio de experiencias con las corrientes de la Nueva Canción vigentes actualmente en Latinoamérica, que marcan en el país el crecimiento y consolidación de esta fuerza artística, de cara a las nuevas generaciones, como un legado de las luchas actuales y su aporte al rescate de la identidad cultural propia de nuestro pueblo.

En contraposición al arte exportado por agentes externos a nuestra cultura, el festival "Un Canto por la Paz con Soberanía e Independencia en El Salvador", recoge lo más hondo del sentir de los pueblos latinoamericanos y los fusiona en un solo canto de ardua búsqueda por una paz verdadera en el Continente. La visita de artistas latinoamericanos al país, permitió el valioso intercambio de experiencias con nuestros artistas, que contribuyen enormemente al desarrollo del arte nacional. Durante un foro de la Nueva Canción organizada en la Universidad de El Salvador, Holly Near, Thiago de Mello, "Ahora" y el grupo experimental de Adrián Goizueta, explicaron sus raíces y los tropiezos que afrontaron para su desenvolvimiento como artistas de la Nueva Canción, que permitirán un enriquecimiento cultural para nuestro pueblo en la formación y desarrollo de un arte propio.

La Nueva Canción denuncia, rescata, lucha y trabaja a la par de su pueblo. La música de Holly Near canta a los desaparecidos de Chile, Brasil, Centroamérica y del continente entero, y protesta en contra de la intervención norteamericana en la región, al igual que rescata nombres de las clases desposeídas de su respectiva cultura, como Harriet Tobman, esclava negra norteamericana que dirigió el levantamiento de más 500 negros en contra de sus opresores.

También la Nueva Canción refleja la realidad de los oprimidos en Latinoamérica, la represión que vive cotidianamente como ¿dónde está Salvador Ubau? del grupo Nueva América, y su vacío cultural usurpado por extranjeros como "La maldición de la Malinche", de Amparo Ochoa. Así como también, resalta a sus héroes y sus luchas, en coros como "La marcha de la Unidad" y "Canción con Todos", entonadas por miles de salvadoreños el 30 de abril casi a las once de la noche, en compañía de la solidaridad internacional de todo el Cono Sur y Norteamérica.

Tiempo, Amparo Ochoa, Human Condition, Holly Near, Ahora, Cutumay Camones, Thiago de Mello, Adrián Goizueta, Nueva América, Zunca y El Indio, flecharon en la historia de una nueva época para la cultura del pueblo salvadoreño, que deja en las nuevas generaciones una nueva semilla y una nueva lucha por el arte y el compromiso con los pueblos del Continente. El Primer Festival Un Canto por la Paz con Soberanía e Independencia en El Salvador, es el inicio de una tradición para la nueva canción en el país, que seguirá vigente mientras exista un pueblo en lucha, que busca la paz con independencia en la cintura de América Latina.»

* Ese dato es inexacto, pues Yolocamba se fundó en San Salvador en agosto de 1975, mientras que Cutumay se formó como parte de la estrategia del ERP. 

Portada del álbum publicado en 1991.

Les comparto un vídeo publicado por Bonifacio Cantarero en su canal de youtube en el cual se puede apreciar a Lorena Santillana y Nuevamérica en el Festival Un canto por la Paz de 1988:




miércoles, 11 de noviembre de 2020

Mírala que linda viene

A propósito de la conmemoración del aniversario de la Ofensiva “Hasta el Tope” que el FMLN lanzó el 11 de noviembre de 1989, a continuación comparto una breve historia sobre la canción “Mírala que linda viene” que fuera interpretada por el grupo Teosinte. Historia que aparece en la tesis “Función social de la música popular del siglo XX” presentada por Héctor David Antonio Serrato Ávalos. (UTEC, abril, 2019):

Grupo Teosinte. UCA, 1990.

«Se trata de un tema musical nacido en el contexto de la guerra civil, más específicamente cuando se acercaba la segunda ofensiva del FMLN, en el año 1989. La historia del tema permite entender diferentes aspectos socio-culturales del momento histórico, y sobre todo del sector en el cual nació: la de los artistas que simpatizaban o eran parte de la izquierda política y la apoyaban de diferentes maneras.

Una de las organizaciones que agrupaba a un gran sector de éstos fue ASTAC, la Asociación Salvadoreña de Trabajadores del Arte y la Cultura. Formaban parte de ella diferentes agrupaciones, entre ellos varios grupos musicales.

Por otro lado, desde principios o mediados de 1989 en éstos sectores era conocido, aunque de manera indirecta y sin mayores detalles, que se estaba preparando una posible ofensiva armada por parte del FMLN. Uno de los miembros de ASTAC, Narciso de la Cruz Mendoza, fue quien, junto con la colaboración de otros compañeros, compuso y dio vida al tema, que entre sus particularidades tiene la de estar escrito en un doble sentido, por un lado aparentemente refiriéndose a una persona, pero su verdadera intención era anunciar, festejar, preparar la llegada de ese acontecimiento histórico, que inclinó la balanza del conflicto de manera definitiva, al demostrarle al gobierno y ejército salvadoreño, el verdadero poder y apoyo que tenía la izquierda política, y llevarlo al límite, iniciando así el cierre del conflicto armado al apurar las negociaciones que dieron paso a los Acuerdos de Paz.

La canción, por lo tanto, también puede muy bien anunciar lo que se veía más allá del evento armado, y que no tardaría en concretarse, dos años después.

Sobre el hecho de que la situación socio política obligó a crear y popularizar temas con doble mensaje, puede ejemplificarse con el hecho de que hubo también una versión clandestina del tema “El Carbonero”, en la cual se insertaron estrofas concretamente de protesta y denuncia del mal trato y abuso de las clases hegemónicas sobre los trabajadores del campo. La razón era evidente: no se podía decir claramente lo que se quería decir, debido a la censura y a la persecución por parte del estado. Sin embargo esto permitió la creación de este tipo de música. Éste tema, entonces, es referente de un momento histórico y de una forma particular de hacer música.

Narciso de la Cruz Mendoza "Chicho".


A continuación se transcribe parte de la entrevista sobre el origen del tema y como se llegó a terminar:

“En mil novecientos ochenta y nueve la gente organizada en sindicatos, asociaciones y gremios comprometidos con la lucha revolucionaria que lideraba el FMLN “sabíamos que algo venía en camino” aunque no teníamos conocimiento de una fecha exacta pero sí andábamos con la expectativa. Yo era parte de ASTAC un gremio artístico cultural. Cierta tarde a bordo de un bus iba pensando sobre lo de la Ofensiva y se me ocurrió el estribillo y lo empecé a tararear:

Mírala qué linda viene,

Mírala que linda viene,

Mírala que linda viene…

Y ya nadie la detiene.

Cuando llego a ASTAC encuentro a un poeta que trabajaba con nosotros y le comento con un entusiasmo: “Mirá Jorge (Jorge Vargas Méndez) fíjate que ando pensando una canción que hable sobre el desvergue que viene, pero se me ocurre que puede tener doble sentido, que parezca dedicada a una bicha pero que los entendidos agarren y capten la propia onda.”

Cuando Jorge la oyó me dijo:

“Ey, buena onda ¿y por qué no la hacemos ya, pues? Hagámosla ya.”

…en menos de tres minutos ya había escrito la primera estrofa, la que empieza con: Ella ya está cerca vamos a su encuentro…etc.

Jorge me dijo que por la noche iba trabajar otra copla más pero como pasaron los días y Jorge se disculpaba porque no había tenido chance de escribirla, entonces me dijo:

“Bueno ¿y por qué no la escribís vos?”

Nombre –le dije -, yo soy malo para los textos.

Escribila –insistió él – y después la vemos los dos a ver cómo la mejoramos si es

necesario.

Eso me animó y así fue como escribí la estrofa de Ella es flor de fuego… hasta claridades. Cuando le enseñé lo escrito me dijo que estaba buena. En un cuarto de los de más al fondo del local de ASTAC junto con Mario López integrante del grupo Teosinte nos pusimos a ensayarla. Ahí se me ocurrió que podía terminar con una letanía como en Humo, esa rumba de la Sonora Matancera que finaliza con una repetición constante de la palabra Tócala. Nosotros repetiríamos Mírala y se improvisarían unas líneas en cada repetición. Eso dio pie a que otro compañero (Tito Montoya, hoy es docente de la Universidad de El Salvador-UES) nos aportara las líneas que dicen Trae la mañana dentro de su abrazo y también Como un niño tierno oloroso a pueblo.

Así se escribió la canción.” (Cruz Mendoza, entrevista, nov. 2018).»

Letra

Ella ya está cerca, vamos a su encuentro

Tiene unos ojitos con olor a ríos nuevos

Trae en sus pechitos soles diferentes

Hoy yo no me quedo, voy hacia hasta su encuentro

Mírala que linda viene

Mírala que linda viene

Mírala que linda viene

Y ya nadie la detiene

Ella es flor de fuego surgiendo entre tempestades

Nuestras esperanzas se cuajan en realidades

Y las sombras huyen ante su presencia

Porque ella viene destilando claridades

Mírala que linda viene

Mírala que linda viene

Mírala que linda viene

Y ya nadie la detiene

Mírala…

Trae la mañana dentro de su abrazo

Mírala…

Como un niño tierno oloroso a pueblo

Mírala…

Y su risa es canto, pero canto nuevo

Mírala que linda viene

Mírala que linda viene

Mírala que linda viene

Y ya nadie la detiene.

Y un vídeo en youtube con el resumen de la historia.